El técnico del Real Valladolid analizó el duro resultado cosechado por los suyos ante el Athletic de Bilbao y lamentó haber perdido «una oportunidad» en casa, donde el Pucela estaba siendo «contundente»
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El Real Valladolid cayó con estrépito por 1-4 ante el Athletic de Bilbao en el José Zorrilla. Al finalizar el encuentro, Sergio González atendió a los medios de comunicación en una rueda de prensa en la que reconoció los errores pero intentó dar luz a las cosas buenas que hicieron sus pupilos, a pesar de que el abultado resultado las eche por tierra.
El técnico catalán tildó el marcador de «contundente» pese a que los once jugadores salieron con «una idea muy positiva». Lamentablemente, duró muy poco, porque el cuadro vasco se adelantó en el minuto tres. «Antes de su segundo gol hemos tenido tres muy claras y, antes del descanso, volvemos a tener ocasiones claras que no hemos metido. En el segundo tiempo hemos sido mejores que ellos, hemos metido el gol y hemos tenido oportunidad de meter otro, pero el tercer tanto suyo nos mata«, reconoció.
Pero el Real Valladolid no solo se vio penalizado por los goles en contra, sino por los que no marcó. «Nos ha faltado mucho acierto, pero hemos generado mucho. Ellos han llegado cinco veces y han metido cuatro. Hemos perdido una oportunidad, sobre todo en casa, porque estábamos siendo muy contundentes. Ha sido una accidente», comentó.
Sergio puso en liza un 5-4-1 y aseguró no «arrepentirse de nada», porque eligió a los tres centrales para «dar más libertad a los laterales en ataque». «Hemos modificado el sistema para crecer, pero el guion iba perfecto para ellos y en contra para nosotros«, apuntó. En este sentido, el míster blanquivioleta indicó que este esquema era «el perfecto» para intentar contrarrestar a los rojiblancos, y tener «más elementos ofensivos».
El técnico hizo hincapié en que el encuentro estaba más que trabajado, pero «dos jugadas aisladas» han hecho que el Real Valladolid se viese «mermado» y que todo el resto del esfuerzo «se vea desde otro prisma». A su vez, el catalán remarcó que los suyos no han estado como en otras ocasiones «en el aspecto defensivo».
En ese aspecto, hubo dos nombres propios que destacaron de forma negativa durante el encuentro, y esos fueron Masip y Salisu. Sergio quiso restar importancia a sus actuaciones y abogó por ser fuertes mentalmente y pensar en lo que está por venir y no en el pasado. «Me preocupa que Masip y Sali no tengan la capacidad de sobreponerse. En la vida encajas más que golpeas. Ahora tenemos que ir a Leganés a ganar y que los demás hagan lo que crean conveniente. Vamos a dejar de lado lo que hacen los demás. Ahora queda el tramo más decisivo: vamos a estar todos juntos y a sumar», argumentó.
Por eso mismo, y pese a que puede parecer difícil, el técnico blanquivioleta instó a hacer autocrítica y a seguir en el camino. «El equipo tiene la capacidad de levantarse, hemos hecho muchas cosas bien y tenemos que potenciar esas. Eso sí, hemos tenido una falta ilógica de acierto y vamos a trabajarlo», subrayó.
También quiso hacer entender la importancia que tiene pensar en uno mismo y no tanto en lo que están haciendo los rivales para lograr los tan ansiados «cuarenta puntos». «Todo el mundo está apretando y la situación es límite, pero tenemos que aislarnos y centrarnos en los tres puntos de cada partido. Tenemos que trabajar para nosotros y no generar sensaciones raras mirando a los demás. Hemos tenido situaciones de gol muy claras, pero no podemos quedarnos con eso porque el resultado es contundente. Tenemos que hacer autocrítica y dar las gracias a la afición por estar ahí», concluyó.
