Quince clubes de la provincia participan en las concentracones organizadas por UEFVAL, dirigidas a niños de cuatro y cinco años y cuyo objetivo es fomentar el aprendizaje del fútbol en un ambiente lúdico

Foto: Jesús Domínguez
Formación a partir de la diversión. Ese es el objetivo de Unión de Escuelas de Fútbol de Valladolid (UEFVAL), que el pasado sábado dio el pistoletazo de salida a su calendario de actividades con una gala celebrada en el polideportivo Pilar Fernández Valderrama de Valladolid.
UEFVAL dio sus primeros pasos en 2014 con la unión de veintitrés de los clubes más representativos del fútbol vallisoletano. Su finalidad es organizar encuentros no competitivos entre sus escuelas, en las que juegan niños de cuatro y cinco años.
Este año, son quince los clubes de la capital y la provincia, dos menos que el año pasado, que participan en estos mini partidos, en lo que los más importante es la formación y no el marcador.
Así, los participantes son los siguientes: CD Arces, CD Laguna, CD Don Bosco, CD Parquesol, CD San Viator, UD Delicias, UD Sur, CD Tordesillas, CD San José, CD Rioseco, CD Santovenia, CD Rondilla, CD Victoria, CD Arroyo Pisuerga y CD Olmedo.
Durante todo el año, se desarrollarán diferentes sesiones no competitivas en los campos de los clubes participantes. La primera, celebrada el domingo, tuvo como maestro de ceremonias a Demetrio Nieto, presidente del Don Bosco, equipo anfitrión de la primera cita.
Durante todo el año, estos encuentros estarán enfocados a que los niños aprendan los conceptos básicos del fútbol en una ambiente lúdico. Para muestra, un botón: los entrenadores pueden estar en el campo durante los mini partidos, que son de corta duración, para ayudar a los futbolistas a colocarse correctamente sobre el terreno de juego. En todas las galas, los más pequeños son los protagonistas, con una actuación musical también enfocada a ellos.
Los participantes desarrollan capacidades tan importantes como la psicomotricidad a través del contacto con el balón, que normalmente supone su primera actividad deportiva, así como su equilibrio y su relación con niños de su misma edad. Todo ello, en un contexto de iniciación y formación en el que pasárselo bien es lo único que cuenta.