El técnico del Real Valladolid explicó que los blanquivioletas se van «con la cabeza alta» después de «una prueba de fuego importante»
Sergio González, técnico del Real Valladolid, atendió a los medios en la sala de prensa del José Zorrilla a la conclusión del encuentro liguero ante el Sevilla FC. El choque estuvo marcado por la pena máxima que transformó Banega y el poco juego visto en la segunda parte. «El penalti les ha reforzado su idea. Después del gol, sentimos que debíamos tener la pelota y el equipo lo ha hecho. Nos vamos con la cabeza alta por cómo hemos jugado», explicó.
Sobre el otro fútbol que se ha visto hoy en Zorrilla, Sergio afirmó que el Pucela debe «aprender de ello». Asimismo, aseguró que estas situaciones son «difíciles», ya que se tiene «ganas de jugar a lo que uno sabe, pero no se puede». Además, la entrada del Mudo Vázquez sirvió para que los hispalenses «durmieran la pelota» y, ante ello, los blanquivioletas han vuelto a tener «algo de ansia».
Con todo, el catalán se mostró satisfecho con el encuentro de los suyos. «Estoy contento por el partido en general. El equipo ha intentado generar situaciones de uno contra uno en banda, aunque nos ha faltado acierto y ellos han tenido varias superioridades», reconoció.
Con lo que no se mostró tan de acuerdo ha sido con el tiempo de descuento que el colegiado había decretado tanto en la primera como en la segunda parte, que, en su opinión, fue «escaso».
Además, Sergio analizó al fútbol desplegado por el Sevilla. «Manejan muchos registros con mucha habilidad. Era una prueba de fuego importante y el equipo ha estado a nivel de lo que se requería, aunque el resultado hace que pase a un segundo plano. Los chicos han tenido una masterclass de lo que es competir, estar al nivel y el otro fútbol», subrayó.
Sobre los cambios, el técnico explicó que su intención con Toni era que «entrara por dentro» y con Jorge de Frutos, «abrir el campo para hacer daño a Reguilón». Por último, sobre Sali, apuntó que el ghanés había notado «molestias» y que, por ello, el cuerpo técnico decidió no arriesgar.
Por último, el catalán recalcó que lo importante es «aprender de los errores, con la tranquilidad del trabajo bien hecho». «Al equipo se le puede pedir más acierto, mejor elección en el pase o en los centros, pero ha competido. Es una derrota que fastidia, porque nos merecíamos algo más, pero no hay nada que reprochar», finalizó.
