El conjunto blanquivioleta, que no gana en Vitoria en Primera desde 1954, volvió a cometer errores similares a los de la pasada campaña

Hay estadios que, por diferentes motivos, se quedan ligados a la historia de un equipo. Bien sea por un ascenso, una final ganada, o por todo lo contrario.
Esto último es, precisamente, lo que le sucede al Real Valladolid con Mendizorroza, donde este sábado cayó con un contundente 3-0.
Al conjunto blanquivioleta se le atraganta el feudo del Deportivo Alavés. En Primera División, no gana allí desde 1954, cuando se impuso por 1-4 gracias a un doblete del francés Ducasse.
En el resto de enfrentamientos en la máxima categoría del fútbol español, el balance es de seis derrotas, con la de esta temporada, y dos empates.
La última igualada, la de la 2018/19, cuando los de Sergio González lograron sumar un punto, a la postre vital para la salvación, en un choque muy similar al de esta campaña.
El año pasado, el Real Valladolid también se vio muy pronto por debajo en el marcador. En apenas veinticinco minutos, ya perdía por dos goles de diferencia, con dos fallos del cancerbero Yoel; primero, al intentar quitarse de encima, tarde, un balón que finalmente cazó Guidetti y, después, en una falta lateral que acabó en el fondo de la red tras colarse mansamente por el segundo palo.
Un guion similar tuvo el choque de este sábado, en el que los dos primeros goles vienen precedidos de sendos errores de bulto de Alcaraz y Masip. El centrocampista perdió la marca con Joselu en el primer tanto y cometió el penalti sobre Duarte que supuso el último gol, mientras que el arquero no acertó a atrapar un balón, aparentemente sencillo, que Pina aprovechó para anotar el segundo a placer.
El resultado cosechado en Mendizorroza iguala, además, al del año 1955 y supera la que, hasta la fecha, era la mayor goleada recibida en el feudo vitoriano: la de 2004, cuando el Pucela cayó por 4-2. Al Pucela le toca ahora aprovechar el parón de selecciones para coger aire y recuperarse de una derrota dolorosa de la que debe aprender para no cometer los mismos errores.