Las de Martín Olmedo perdieron por cero a dos ante la AD Alhóndiga en un encuentro marcado por la ansiedad de las rojiblancas por conseguir la primera victoria
Foto: Paula Canal
Dice Paulo Coelho que «las cuerdas que están siempre tensas terminan desafinando». Y eso fue lo que le pasó al CD San Pío X en su encuentro ante la AD Alhóndiga. En estas primeras seis jornadas, las vallisoletanas han visto como su juego no se traduce en victorias y la presión va en aumento, llegando a ser contraproducente por momentos.
El partido comenzó con las madrileñas volcadas en el ataque. Las moradas probaron desde lejos varias veces a Sheila, pero la guardameta no tuvo complicaciones para detener los intentos de las visitantes.
El choque se relajó un poco y apareció Mónica para convertirse en el ‘concertino’ de las suyas. Comenzó a dirigir los primeros compases de juego de las rojiblancas. Y fue ahí cuando apareció Ali, que se internó dentro del área, pero que no consiguió encontrar portería por culpa de Sandra, que la tapó muy bien.
Un minuto después de la oportunidad de la atacante rojilla, llegó el primer gol de la AD Alhóndiga. Cayó un balón botado desde el córner en el segundo palo como si fuera un copo de nieve, y ahí apareció Heidi para mandarlo al fondo de la red y colocar el cero a uno en el casillero.
Tras el gol, las pucelanas comenzaron a tener un poco más de ansiedad por conseguir el empate, pero alcanzada la media hora de partido, apareció un nuevo protagonista: Crespo Villa. El colegiado no vio una posible mano de las madrileñas dentro del área y a la siguiente jugada condenó al San Pío.
El trencilla interpretó que Cris Franco había ejercido una fuerza desmedida en una entrada al borde del área y le mostró tarjeta amarilla. Tras señalar la falta, Tita acomodó el balón y disparó. El tiro fue al medio, pegado al larguero, haciendo imposible la intervención de Sheila, que intentó estirarse, pero que no llegó a pararlo.
Después del cero a dos, las chicas de Martín Olmedo se mostraron imprecisas, con dificultad de hilvanar jugadas y llegar a portería contraria. Sin embargo, Natalia buscó recortar distancias poco antes del descanso con un disparo desde la frontal que Yanira atrapó sin problemas.
Tras el paso por vestuarios, la segunda parte pareció seguir el mismo guión, pero las entradas de Ame y Carlota le dieron un aire fresco a las de Girón. La central le dio mayor libertad a las zagueras, y quién más lo notó fue Peke, que se desmelenó y comenzó a triangular con sus compañeras.
Poco a poco, el partido volvió a enfriarse. Tanto fue así, que el colegiado incluso se desconectó por momentos del encuentro, hasta el punto de equivocarse en la toma de decisiones. La más sonada tuvo lugar rebasada la primera hora de juego, cuando tras un golpe duro, el cual no llegó a ver, pitó falta después de que el balón saliera por la banda.
Las entradas de Selva, primero, y Rut después, no consiguieron reactivar a las vallisoletanas. Mientras que la burgalesa se colocó en punta para acompañar a Paula como referencias ofensivas, la ’14’ estuvo en su posición natural como centrocampista, intentando que Mónica volviera a mostrar su mejor versión.
Pero la reacción nunca llegó. Cuando faltaban cinco minutos para terminar el partido, la ‘9’ del San Pío buscó sorprender con un disparo lejano, pero se marchó desviado. Las cosas no terminaron de salirles a las vallisoletanas, que tuvieron que luchar contra tres factores determinantes: la AD Alhóndiga, el árbitro y la lluvia que no cesó durante todo el encuentro.
CD San Pío X: Sheila (Carlota, min. 56); Sara, Peke, Leti (Ame, min. 53), Laura (Selva, min. 67); Natalia, Cris Franco, Mónica, Raquel; Paula y Ali (Rut, min. 75).
AD Alhóndiga: Yanira; Ayumi, Estefi, Heidi, Noe; Gema, Sandra; Tita (Wada, min. 89), Miri (Nerea, min. 79), Ana (Carol, min. 46); y Geral (Cris, min. 70).
Goles: 0-1, min. 18: Heidi; 0-2 min. 30: Tita.
Árbitro: Crespo Villa, del colegio castellano y leonés, asistido en bandas por Lorenzo Calvo y García Cabrero. Amonestó a las locales Cris Franco y Ali.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada seis en el grupo V de Primera Nacional, disputado en Los Cerros ante unas sesenta personas.