Los de Javi Baraja se sobrepusieron a una primera mitad en la que estuvieron diluidos ante los albiazules, a los que superaron con una contra magistral comandada por Doncel y culminada por Miguel
Foto: Real Valladolid
Al Real Valladolid Promesas le tocó bailar bajo la lluvia para derrotar al Deportivo Alavés B. Le costó, eso sí, coger el paso, pues casi toda la primera mitad fueron los albiazules los que movieron la batuta a su ritmo y, de no ser por Gaizka, el barco de los blanquivioletas hubiera hecho agua.
Los de Iñaki Alonso salieron más metidos al partido y consiguieron lo que nadie había hecho hasta la fecha: anular al filial. A los de Javier Baraja les tocó ceder la posesión ante un rival al que no le causo reparo alguno llevar la iniciativa fuera de casa.
Doncel fue el primer protagonista, aunque no por su habitual buen desempeño en ataque, como lo sería más adelante, sino por despejar, sobre la línea, un disparo cruzado que culminaba una contra de manual del Alavés, que había pillado al Promesas a medio repliegue.
Si notable fue la intervención del atacante, las de Gaizka fueron sobresalientes. La primera, en esa misma jugada, al despejar el rechazo; la segunda, apenas unos instantes más tarde, al desbaratar otra ocasión de inmenso peligro.
Cumplido el primer cuarto de hora, Rodrigo, con un magnífico cabezazo, también probó los reflejos del guardameta, que una vez más, salvó a los blanquivioletas. De portero a portero, ya que, acto seguido, Gonzi también tuvo que intervenir, con una estirada prodigiosa, para desviar un centro de Doncel que buscaba a Víctor en el segundo palo.
La marejada parecía calmarse, ya que, pasado el momento de mayor agitación, ninguno de los dos equipos fue capaz de imponer su melodía. Con los minutos diluyéndose entre la lluvia, que forzó varias imprecisiones por parte de ambos, el colegiado extremeño Sánchez Sánchez rompió la partitura al expulsar, con roja directa, al albiazul Rodrigo por una entrada sobre Alende.
El Real Valladolid Promesas cambió el disco tras el paso por vestuarios, y comenzó a mostrar una versión que se asemejó, aunque sin llegar a igualarla, a la de encuentros anteriores en casa. Doncel y Miguel comenzaron a animarse y despertaron los primeros ‘uy’ en la grada.
Cuando el filial había cogido el paso, el árbitro volvió a cambiar el ritmo. El recién ingresado Rodríguez superó la línea de la defensa y, de camino al área pequeña, fue arrollado por Alende, que se fue antes de tiempo a los vestuarios, pues era el último hombre.
Pero a los blanquivioletas les apetecía bailar, desafiar a la lluvia y volver a demostrar que en los Anexos el ritmo lo marcan ellos. Después de un córner a favor del Alavés, Doncel lanzó una contra de manual. Escorado a la izquierda, encontró en Miguel a su mejor acompañante. Con una pared, se deshizo del guardameta, se plantó solo ante la portería y se la entregó al canterano, que solo tuvo que empujarla.
El Promesas quería más, y pudo haberlo conseguido si Víctor López no hubiera repelido un buen disparo de Doncel, que había progresado desde el costado derecho hasta llegar al centro del área pequeña sin oposición.
Poco se jugó más se jugó, ya que el choque se vio reducido a continuas interrupciones por las faltas y sustituciones de ambos. Hubo tiempo, sin embargo, para que Gaizka volviera a ser protagonista al tocar lo justo un centro de Rodríguez que se había ido envenenando.
«Si truena no se puede jugar», gritó un aficionado desde la grada cuando el cuarto árbitro mostró el cartel con el tiempo de descuento, anunciando el preludio de una tormenta que nunca llegó. Si lo hicieron los tres puntos, en una nueva lección del Real Valladolid Promesas, que demostró que también sabe adaptarse a otras músicas para ganar bajo la lluvia.
Real Valladolid Promesas: Gaizka; Raúl Navarro, Jaime, Alende, Vilarrasa; Víctor, Kike Pérez (Mancuso, min. 85), Oriol Rey, Doncel (Apa, min. 89); Zalazar y Miguel (Óscar, min. 70).
Deportivo Alavés B: Gonzi; Sarriegui (Paulino, min. 58), Genis, Erik Ruiz, Bengoetxea (Elejalde, min. 77); Víctor López, Abdallahi, Perera, Héctor; Arzuaga (Rodríguez, min. 52) y Rodrigo.
Goles: 1-0, min. 57: Miguel.
Árbitro: Sánchez Sánchez, del colegio extremeño, asistido en las bandas por Suero Paulino y Mora Jeliz. Amonestó a los locales Kike Pérez, Villarrasa y al entrenador, Javier Baraja; y a los visitantes Bengoetxea, Sarriegui, Genis, Erik Ruiz, Abdallahi y Paulino. Expulsó con roja directa a Rodrigo (min. 38) y a Alende (min. 55).
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada nueve del grupo II de Segunda División B, disputado en Los Anexos ante unas 700 personas.