El ya expresidente del CD Íscar ocupó su cargo durante veintidós años, y aunque en los últimos tres ha vivido más sinsabores que alegrías, está orgulloso de pertenecer a la historia del club
Jesús Hernansanz atendió este miércoles a los compañeros de #HacemosCantera en Radio Marca para hacer un repaso de lo que han sido, nada más y nada menos, los veintidós años que ha vivido como presidente del CD Íscar. Un cargo que ya ha dejado y que ahora mismo le hace sentir «liberado», porque considera que las últimas campañas «han sido un peso» para él.
Hernansanz reconoció que lo que funciona en el fútbol es «la chispa y la ilusión», algo que a él se le había «muerto» y que le hacía ver todo «como una losa más que una afición». «Los tres últimos años han sido difíciles y a nivel personal han sido desagradables. Lo mejor era una sucesión tranquila y dirigida para que el club siga adelante», remarcó. Pero en veintidós años da tiempo a vivir muchas cosas buenas. Por ejemplo, el ascenso a Tercera, los títulos de los equipos de benjamín y, cómo no, la joya de la corona que no es otra que la Íscar Cup.
«Fue algo que me costó muchas horas y esfuerzo y tuvimos momentos bonitos al consoldar ese torneo en un pueblo de seis mil habitantes», apuntó. Pero como no es oro todo lo que reluce, este trofeo también le ha dado muchos quebraderos de cabeza. «Ha tenido mucha culpa del que yo dejara el fútbol asqueado con muchas cosas que lo rodea», lamentó.
Y esto lo dice con conocimiento de causa: «Cuando tú consolidas en seis años un torneo como el más importante de Europa y desde tu propio pueblo te echan, comprenderás que para alguien que lo hace por amor al arte, es muy duro y una vez que nos fuimos de aquí yo no pintaba nada».
Pero… ¿cómo surgió la Íscar Cup? Hernansanz confesó que fue una «idea» que le rondaba la cabeza y que solo se pudo materializar con «el traslado a las nuevas instalaciones». «El segundo año nos encontramos con que Marca nos televisó en directo y todo se disparó. Se hizo como un elemento dinamizador para Íscar, porque este pueblo fue y no es. Ha habido gente que por envidias lo ha echado a perder», dijo sin dudar. Ahora, de esa Íscar Cup solo queda el nombre, pues este año se celebrará en Tres Cantos.
Pero siempre hay vida más allá del torneo y, en palabras del expresidente veterano, lo que tiene que hacer el club es «cuidar la cantera» e intentar crear pronto «un equipo aficionado». Aunque, para llegar a ello, se necesita el apoyo de todo el pueblo. «El campo de hierba natural se ha perdido por desidia y mala gestión de la persona encargada del mantenimiento a nivel institucional», reconoció.
Como cierre, Jesús Hernansanz se mostró orgulloso de ser historia viva el club, especialmente al haber superado «tantas zancadillas» una vez que «la política se metió por medio» e hizo que el CD Íscar sobreviviera varias campañas «con cero euros de subvención».
Escucha la entrevista completa haciendo clic debajo (a partir del minuto 45):