El director de gabinete de Presidencia aclaró que se consultó a Sergio González y desveló que parte del traspaso de Calero cerrará la deuda con Hacienda
Optimista, alegre, con una sonrisa en la cara. La imagen de David Espinar, director de gabinete de Presidencia del Real Valladolid, en zona mixta tras el triunfo por 1-2 ante el Betis en el Benito Villamarín. «Quiero dar la enhorabuena a todos los aficionados del Real Valladolid, es muy importante comenzar con una victoria, más en un campo difícil como este. Se trata de una buena piedra de toque, el equipo ha estado muy competitivo».
Pero claro, la pregunta era otra. ¿Por qué había jugadores, véase el caso de Javi Sánchez o De Frutos, que se encontraban sin ficha para esta primera jornada de Liga y habían tenido que quedarse fuera de la convocatoria? «Bueno, no están en la convocatoria porque Sergio no los quería convocar», arrancó con cierto aire de duda la mano derecha de Ronaldo.
«Se le consultó qué jugadores tenían más posibilidades de viajar, es cierto que los clubes tenemos la obligación de inscribir a quienes ya tienen contrato, pero hacer las cosas de esta manera se trata de un proceso habitual. Otros clubes lo hacen y el Real Valladolid lleva años haciéndolo. Aprovecharte de la situación que te permite ir incorporando ingresos a la hora de elaborar el límite salarial».
Es decir, que con intención de ir ajustando presupuesto se va inscribiendo jugadores de manera escalonada. Y es que el Pucela todavía tiene un importante ingreso que recibir para poder seguir dando de alta. «Ahora mismo tenemos 4.000 aspirantes a abonados que todavía no lo son. Ese es un ingreso muy importante que esperamos tener terminado a final de agosto o principios de septiembre y será un añadido para ese presupuesto que tenemos que presentar».
Quiso aclarar el director de gabinete de Presidencia que se trata, pues, de «una operación rutinaria, corriente en el mundo del fútbol». «Por eso tampoco hemos querido darle esa importancia que parece que sí ha tenido. Debo tranquilizar a todos los aficionados diciendo que se trata de algo que hacemos todos los años y que hacen otros clubes».
Desveló entonces Espinar que parte del traspaso de Calero irá destinado a rematar el pago con Hacienda, todavía pendiente, si bien se mostró convencido de que no habrá problemas presupuestarios en este sentido. «La Liga es muy estricta y no puedes presentar cuentas ficticias», concluyó.