El de Boecillo firma por el club barcelonés las próximas cinco temporadas a cambio de ocho millones de euros más variables y un porcentaje de una futura venta

Foto: LFP
Ya es oficial. Fernando Calero deja de ser jugador del Real Valladolid para convertirse en el flamante fichaje del RCD Espanyol, durante las próximas cinco campañas, para reforzar su defensa tras la marcha de Mario Hermoso.
El central abandona la disciplina blanquivioleta después de cumplir su segunda temporada con el primer equipo y tercera en su segunda etapa en el club tras marcharse en juveniles al Málaga y volver para jugar en el Promesas. Su buena temporada no pasó desapercibida y muchos fueron los clubes que llamaron a su puerta.
El cuadro blanquiazul estaba ‘obligado’ a reforzar el eje de su defensa ante las marchas de Óscar Duarte y –sobre todo– Mario Hermoso. Bernardo Espinosa ya llegó para paliar en cierto modo las carencias en esa zona del campo, y ahora el defensor del Real Valladolid llega para lucha por un puesto en el once desde el principio.
De esta manera la entidad presidida por Ronaldo consigue una buena venta en un momento de necesidad por fichar, a pesar de perder una pieza clave en la centro de la zaga. Del mismo modo Calero continúa su progresión futbolística en un equipo que luchar por jugar competición europea esta misma temporada y que en liga, a priori, luchará por cotas mayores que los pucelanos. Por lo tanto podemos que todas las partes salen ganando.
Las cifras del traspaso
El acuerdo con el futbolista, tal y como informó hace algunos días el diario Marca, era total y los pericos cuadruplicarían la ficha que actualmente recibe Calero en el Pucela, asegurándole un contrato por cinco temporadas.
Lo que restaba por cerrarse era el acuerdo entre clubes, que por fin ha llegado. En un principio el Real Valladolid se remitía a la cláusula de 11 millones del central y lo que ofrecía el Espanyol en primera instancia no le acababa de satisfacer.
Al final, según han informado el club perico, pagará ocho millones de euros al Real Valladolid, que se reservará, según diversas fuentes, un 15% de una futura venta. Además, la entidad blanquivioleta obtendrá 300.000 euros más si el defensa juega la mitad de los partidos oficiales, con un mínimo de 45 minutos en cada uno de ellos.
Así, a priori, si todo fuera por sus cauces, el Pucela podría acabar ingresando una cantidad superior a la de su cláusula y reafirmaría la buena operación llevada por la dirección deportiva. Este caso parece similar al de Jose Arnaiz cuando fue traspasado FC Barcelona.
Calero y el Real Valladolid separan sus caminos, pero siempre estarán agradecidos el uno al otro, y quién sabe si algún día volverán a juntarse.