Las obras en el estadio del Real Valladolid servirán para deprimir 80 centímetros el césped y suprimir el foso, lo que permitirá ganar 1.594 asientos

Foto: Real Valladolid
El José Zorrilla cambiará radicalmente de imagen en la próxima temporada. Con la bajada del terreno de juego 80 centímetros y la eliminación del foso, el estadio del Real Valladolid ganará 1.594 localidades y vivirá el cambio más importante en sus 37 años de historia.
David Espinar, director de Gabinete de Presidencia, y Javier Iribarren, arquitecto responsable del proyecto, han comparecido este viernes ante los medios de comunicación y han explicado los entresijos de las obras que han comenzado este mes de junio.
El plan que manejan desde el club, cuenta con varias fases, la primera de ellas, la eliminación del foso, muy de moda en los años ochenta, pero desfasado en la actualidad. «Este Estadio necesita una puesta al día importante porque el fútbol ha cambiado mucho desde 1982. Los fosos fueron un buen instrumento de seguridad, pero actualmente suponen dificultades en cuanto a seguridad y gestión«, explicó Iribarren
Asimismo, la bajada de 80 centímetros del césped, permitirá que se amplíen tres filas nuevas de butacas consiguiendo 1.594 asientos. «Con la depresión del césped lograremos que se mantenga la presión del público sobre los jugadores, y mejoraremos la U televisiva«, apuntó.
Por otro lado, los banquillos se integrarán en la grada, algo muy usual en la Premier League. Su nueva ubicación traerá otra novedad: asientos VIP. «Por encima de los banquillos habrá decenas de localidades especiales que tendrán un servicio de atención especial y de calidad», reveló.
En estos momentos, la fase está centrada en el foso, sin embargo, el proyecto abarca más cambios, entre los que se barajan la reforma de los baños o la iluminación . «Esta es la fase más inminente por límites de tiempo, pero la idea es trabajar durante todo el año. Faltan muchas obras por hacer ya que queremos un estadio que crezca con sus abonados«, manifestó Espinar.
De cara a los aficionados, lo más importante de la remodelación interna que sufre el feudo blanquivioleta son los tiempos que maneja el club respecto a la primera fase del proyecto. «Todo está preparado para que estén finalizadas para el principio de LaLiga, pero si hubiera algún problema, tenemos un plan B«, sentenció Iribarren.