El entrenador del Real Valladolid aboga por jugar de igual manera el resto de partidos para sacar adelante la situación y asegura que el relevo en portería fue por sensaciones y no por señalar a nadie

Está claro que los finales de partido y el Real Valladolid no se llevan bien porque de nuevo los pucelanos recibieron un mazazo en forma de penalti en contra que le privó de sumar una victoria que comenzaba a saborear. Era el último minuto de descuento y Óscar Plano golpeaba a un jugador del Getafe dentro del área, que vio el colegiado y señaló la pena máxima; Jorge Molina lo convirtió y transformó la euforia de la afición blanquivioleta en tristeza e incredulidad.
Todo el trabajo realizado durante 90 minutos parecía haber sido tirado por tierra, pero como siempre dice Sergio González, él prefiere ver el vaso medio lleno antes que medio vacío. El golpe había vuelto a ser importante, y eso se reflejaba en la cara del técnico en la rueda de prensa postpartido, pero su mensaje era totalmente diferente pues en esta ocasión no podía decir ni una mala palabra del encuentro realizado por sus jugadores, es más no tuvo ni un solo reproche.
«Lo que tenemos que hacer es volver a repetir el partido de hoy. Con esta frecuencia, con muchas piedras que haya en el camino podremos con todas. Hay que levantar la cabeza e irnos muy tranquilos. Hemos hecho todo lo que teníamos que hacer para ganar el partido», analizó.
Sin duda, en las declaraciones de Sergio se podía notar que el punto sabía a poco. Es más, el propio preparador reconocía que lo justo hubiera sido sumar los tres puntos ante un Getafe que se marchó de Zorrilla con sensación de lograr un tesoro, pues tan solo tuvo que aprovechar un disparo a puerta y un penalti para empatar un encuentro en el que fueron inferiores. «El resultado no refleja lo que hemos hecho, el Getafe, que está peleando por Champions, nos ha tirado dos veces a puerta. No hemos sufrido prácticamente nada y en una acción desafortunada, un penalti evitable nos ha castigado mucho.«, comentó el técnico.
Igual de desafortunado, o no, fue la acción que pudo suponer el 3-1 y que acabó en un gol anulado por un estrepitoso fuera de juego en lo que era un dos para uno de Nacho y Waldo ante David Soria: «Tenemos que estar mucho más acertados. Nacho maneja bien el tempo de la jugada, pero es verdad que Waldo está más acelerado de la cuenta. Hubiera sentenciado el partido. Son situaciones muy claras en las que no hemos tenido el acierto».
Dejando un poco de lado el partido y el resultado, la pregunta que todos estaban expectantes porque Sergio respondiera era el por qué del cambio en portería para dar la titularidad a Yoel y dejar a Masip en el banquillo. El técnico no quiso explayarse demasiado y aseguró que fue un «cambio por sensaciones».
Por otro lado, buenas las dejaron Enes Ünal y Waldo en un encuentro en el que se pueden valorar muchos aspectos de manera positiva, toda vez que el turco no venía encontrando continuidad (se fue con molestias), aunque sobre todo por la irrupción del jugador del filial en el primer equipo, en el que parece haberse acomodado a lo que pide el técnico. «Se ha ganado seguir estando con nosotros y ha cumplido con las expectativas de haberle subido con el primer equipo. Pero no sabemos si está para noventa minutos», aseveró.