El centrocampista y Alcaraz explicaron su visión de la polémica jugada y la derrota contra el Atlético de Madrid

Foto: LaLiga
«Ya he dicho en alguna ocasión que no me gusta cómo funciona el VAR. Es una mano muy clara y no entiendo por qué se va a ver una y otra no. Seguramente en el campo sea muy complicado de verla, pero cuando tienes la tecnología no sé por qué no se utiliza«. Así de contundente habló Borja tras la derrota del Real Valladolid ante el Atlético de Madrid, en la que el árbitro del encuentro, Undiano Mallenco, no acudió a revisar un penalti por mano de Arias.
Nadie en el estadio entendió por qué una se revisó y la otra no. Los jugadores blanquivioletas preguntaron al árbitro por ello y el centrocampista explicó lo que les dijo: «La nuestra es muy clara y la suya es muy clara que no y por eso no va a ver la pantalla«.
Y es que no es la primera vez que esto le ocurre al Pucela, ya que se ha visto perjudicado por el VAR en ocasiones anteriores –como en Vigo ante el Celta–. El próximo sábado visita San Mamés, donde la polémica arbitral ha ganado protagonismo en las últimas semanas. Borja reconoció que irán sin «miedo». «No queremos regalos, pero sí que nos respeten», sentenció sobre el tema.
Respecto al encuentro, más allá del enfado por esa jugada, el centrocampista no consideró que el resultado fuera «injusto». «El fútbol es de quien marca más goles. Creo que hemos hecho méritos suficientes para empatar y ganar, pero el Atleti tiene una pegada enorme. Es para estar orgulloso del equipo e irse contento por una cosa y enfadado por otra», señaló.
«Nos vamos jodidos»
Por su parte, Alcaraz no quiso «entrar a valorar las decisiones del árbitro», pero sí dejó entrever que su visión era parecida a la de Borja. «Nos vamos jodidos a casa porque creo que hemos hecho méritos para ganar el partido. Todo el mundo ha visto lo que ha pasado. Solo pedíamos que el árbitro revisara la jugada, como en la acción de ellos. Hay que ser positivos porque la balanza terminará cayendo de nuestro lado esta temporada», expresó.
El Pucela volvió a plantar cara a uno de los grandes y se quedó a las puertas de puntuar. «En la primera media hora hemos dominado, pero se pusieron por delante con muy poco. Sabíamos que tendríamos nuestras oportunidades y había que creer«, comentó. De hecho, aseguró que, personalmente, tuvo «la sensación» de que podían «remontar».
El centrocampista aseguró que no se acaba el mundo por esta derrota, que se suma a las cosechadas frente al FC Barcelona y el Real Madrid. «En los tres partidos nos hemos merecido empatar o ganar. Estos partidos nos hacen crecer. Mañana [por el domingo] pensaremos en Bilbao«, concluyó.