El Real Valladolid no abandona aún la idea de multiplicar hasta por cuatro la superficie de sus actuales instalaciones y piensa en la posibilidad de construir un campo cubierto de entrenamiento

El Real Valladolid está encontrándose con alguna dificultad en su intención de ampliar sus actuales instalaciones. Como desveló este sábado El Norte de Castilla, está teniendo problemas para hacerse con uno de los terrenos de los Campos Anexos debido a las altas pretensiones de su propietario; sin embargo, el club todavía no ha abandonado la idea de multiplicar la superficie utilizada hasta por cuatro.
Aunque días atrás Óscar Puente, alcalde de Valladolid, confirmó en los micrófonos de la Cadena COPE que el Consistorio trabaja en «proporcionar suelo» para la ciudad deportiva (suelo que El Norte sitúa en El Pinar de Jalón), en las reuniones mantenidas a finales de semana entre Ronaldo y el estudio de arquitectura que diseñaría estas instalaciones seguían presentes los planos de Los Anexos con las zonas que abarcaría la ampliación.
Según explican las fuentes consultadas por Blanquivioletas, a día de hoy el nuevo emplazamiento es una posibilidad que, lejos de estar confirmada o de ser la deseada, no se contempla con la misma fuerza, a pesar de la diatriba de la titularidad diversa de los terrenos circundantes de los actuales.
Y es que en todo este trasiego, el Real Valladolid está encontrando en el Ayuntamiento de Valladolid un importante socio que podría sufragar incluso parte de la obra, si bien parte del suelo donde se querría llevar a cabo pertenece al de Zaratán. De solventarse esta circunstancia, las instalaciones actuales se ampliarían más allá de los campos de hierba sintética, tanto en la zona de actual aparcamiento como en los terrenos que se encuentran enfrente del José Luis Saso, campo del CD Parquesol, no descartándose incluso que llegase a los viales actuales.
En cualquier caso, edifique donde se edifique la ciudad deportiva, la intención de la nueva propiedad es la de que el Real Valladolid sea pionero, por lo que baraja también la construcción de un laboratorio de ciencias del deporte, para el cual Ronaldo Nazário ha involucrado a Miguel Ángel Gómez (en calidad de director deportivo que ha apostado en fechas recientes por algo así dentro de su departamento) y ha ampliado la red de observación a otras ciudades deportivas, a fin de inspirarse y captar ideas. Asimismo, se pretende ser referente, motivo por el cual no se descarta, por ejemplo, que se pueda construir de una segunda residencia de jugadores.
No obstante, una de las ideas más revolucionarias barajadas a día de hoy pasaría por la construcción de un campo de entrenamiento cubierto, inédito en todo el territorio español y semejante a aquel con el que cuenta el Lokomotiv de Moscú o como algunos existentes en el norte de Europa y con el cual se buscaría resguardar al primer equipo de cualquier inclemencia climatológica sobre todo en los meses de frío.
En cualquiera de las circunstancias, esta (nueva) ciudad deportiva vendría a responder al interés del nuevo máximo accionista de activar e interrelacionar a las nuevas generaciones con el club y con el fútbol y de dotar a la entidad de unas instalaciones a la altura de sus aspiraciones, que no pasan por otra cosa que no sea crecer. Por ello, y aunque las obras se prolongarían varios años, el deseo es que a finales de 2019 pueda utilizarse al menos una parte de la nueva construcción. Siempre a poder ser, en Los Anexos, la gran obsesión de Ronaldo.