Míchel y Nacho, protagonistas del gol de la primera victoria del Real Valladolid en la presente temporada, hablaron ante los medios con una sonrisa de oreja a oreja, igual que Antoñito, debutante en este partido en Primera División
La primera victoria del Real Valladolid en Primera tuvo muchos protagonistas, pero uno sobresalió sobre el resto, y volvió a ser Nacho. El lateral se volvió a marcar un partidazo, al igual que contra el Celta, y su trabajo tuvo su recompensa en forma de golazo. Un chut desde la frontal de área que levantó a toda la grada del José Zorrilla que se echaba las manos a la cabeza por el tanto, el segundo en Primera y, curiosamente, el segundo al Levante.
Todos los engranajes se movieron a la perfección, pues ese balón que empaló fue fruto de una jugada ensayada que el equipo llevaba toda la semana entrenando. En este caso, no solo hay que felicitar al goleador y el pasador, sino también a las mentes que llevaron a cabo esta acción de pizarra, conociendo las debilidades de la zaga levantinista.
«Es un acción que veníamos practicando y ha salido a las mil maravillas. Estoy muy contento con mi gol, en cuanto la pegué sabia que entraba, pero hasta que no ha cruzado la línea no me lo he creído», expresaba Nacho tras el gran triunfo cosechado por el equipo, forjado en una gran actuación que comenzó con una buena primera mitad: «Lo justo hubiera sido marcharse al descanso por delante en el marcador, tanto por juego como por ocasiones. Nada más salir de vestuarios hemos encajado un gol que no esperábamos, pero hemos sabido reaccionar, dar la vuelta al marcador y llevarnos la victoria. Aunque es cierto que pudimos hacer más goles, lo importante es haber logrado el triunfo».
El único pero al encuentro del Pucela puede ser que con el marcador a favor se dejó encerrar por el Levante, tal vez con la idea de no repetir lo ocurrido ante el Alavés, que con el equipo volcado en hacer gol recibió en contra y si ante los vascos se escapaba un empate, ante los valencianos se iba un triunfo. «Tal vez debimos hacer alguna jugada más para intentar tener más ventaja, pero lo importante como digo es la victoria», aseveró Nacho.
Del mismo modo, Míchel se mostró igual o más satisfecho con la victoria que su compañero. «El resultado podría haber sido mejor, pero son tres puntos en casa, ante nuestra afición; poco más se puede pedir», comentó el asistente de Nacho en el córner, quien incluso bromeó sobre esa acción. «Espero que me anoten la asistencia, llevamos tiempo preparándolo, pero no os voy a decir cuánto porque es un secreto. A veces este tipo de jugadas salen y otras no; en esta ocasión fue cara y toca celebrarlo porque nos lo hemos merecido», ponderó.
Su posición junto a Alcaraz en el centro campo fue vital, no había jugada en la que el balón no pasara por sus pies y no había balón que alguno de los dos llegara a cortar. Parece ser que Sergio González ha encontrado una asociación perfecta para la medular blanquivioleta y eso solo son buenas noticias. «Me he encontrado muy cómodo al lado de Rubén, es un jugador que ya conocía y me ha gustado jugar a su lado, al igual que cuando lo he hecho con Borja o Anuar», comentó.
De igual modo, Míchel cree que no es el momento para «relajarse» y sí para continuar en esta línea de trabajo que lleva el equipo, sobre todo los teóricos titulares porque los que no juegan entrenan muy duro también. En lo personal el centrocampista se ha olvidado ya de su lesión del tobillo y que le ha permitido volver al once y mostrar su mejor versión.
Lo cierto es que con una victoria todos los males son menos y si el Real Valladolid sigue jugando así los triunfos pueden ser muchos. Así lo considera Antoñito, que debutaba esta temporada y en Primera División, para quien la noche fue «mejor imposible». Con buen humor, se sorprendió de la oportunidad que tuvo para marcar con la izquierda y reconoció sentirse cómodo como extremo en los minutos que jugó ahí. «La victoria ha sido merecida. Nos faltaba eso, pero hay que pensar en seguir puntuando el domingo», comentó.