El extremo madrileño se mostró muy contento y motivado con la renovación del técnico por un año más con el Real Valladolid

El Real Valladolid se entrenó en la mañana de este miércoles en los Campos Anexos a puerta abierta, a pesar de que en un principio la sesión se iba a desarrollar en privado. Los lesionados Luismi, Joaquín y Verde siguieron ejercitándose por separado del grupo en unos ejercicios en los que hubo presencia de jugadores del filial, Miguel y Sali.
La sesión de entrenamiento estuvo marcada por la importancia del balón parado. Cuando casi toda la plantilla estaba ya en el vestuario, Sergio González mandó a cinco jugadores quedarse a lanzar faltas. Óscar Plano, Keko Gontán, Rubén Alcaraz, Michel Herrero y Leo Súarez fueron los encargados de realizar estos ejercicios extras con el objetivo de tratar de aprovechar todas las oportunidades en el próximo partido ante el Celta de Vigo, que tendrá lugar en Balaídos este sábado con la presencia de 120 aficionados vallisoletanos.
El encargado de comparecer ante los medios de comunicación fue Keko Gontán, al que le preguntaron sobre la renovación de Sergio González. El jugador explicó que toda la plantilla está encantada con la noticia.
«Se lo merece por lo que consiguió el año pasado, creo que había que darle ese voto de confianza. Confiamos en él y creemos que es el ideal para conseguir el objetivo que nos hemos marcado», afirmó el extremo blanquivioleta.
También, y como parece obligatorio esta semana, le preguntaron por la falta de puntería del equipo, y el atacante madrileño aseguró que la situación iba a cambiar más pronto que tarde. «El equipo lleva trabajando desde pretemporada para conseguir solidez defensiva, que es la base para conseguir el éxito al final del año. Ahora intentamos centrarnos en el ataque, que es donde se va a abrir la diferencia. Cuando abramos la lata todo fluirá mejor«, aseguró.
La ocasión más clara que tuvo el Real Valladolid en el anterior partido contra el Deportivo Alavés, estuvo precisamente en las botas de Keko, que contó con una sonrisa que tras el encuentro Ronaldo le explicó cómo habría definido él. «Me dijo que le habría amagado un par de veces hasta tirarle al suelo», señaló para concluir.