El Pucela es, tras las tres primeras jornadas, el equipo que menos tantos a favor y en contra lleva

Foto: LaLiga
Si la temporada pasada, con Luis César Sampedro en el banquillo, el Real Valladolid fue protagonista por la gran cantidad de goles, esta lo es por su escasez. Tras la victoria del Betis por 1-0 contra el Sevilla, el conjunto blanquivioleta se convirtió en el equipo con menos tantos a favor, ya que no ha marcado después de tres jornadas, y en contra, puesto que solo el FC Barcelona ha conseguido batir a Masip.
Sergio González, cuando llegó al banquillo, decidió blindar la portería blanquivioleta cortando la sangría defensiva. Así, en los últimos doce partidos del partidos del curso anterior, el Pucela encajó una media de un tanto por encuentro. Unos registros que le permitieron caminar hacia primera.
En este inicio de campaña, la media es todavía más baja, ya que solo Dembélé sabe lo que es marcar al Real Valladolid; es decir, 0’33 goles por partido. Girona y Getafe no fueron capaces de superar a Masip, quien ha comenzado al nivel que acostumbró en su primera temporada en Zorrilla.
Una clave, la de los goles en contra, que permite a los blanquivioletas asegurar un punto. Conseguir los tres ya es otra tarea –complicada– que este año debe resolver sin Jaime Mata; quien, por cierto, tampoco pudo con Masip. Y es que el Pucela todavía no ha estrenado su cuenta goleadora, algo que le ha impedido ganar en este inicio de competición.
En el estreno tuvo que jugar con Chris Ramos como delantero y el andaluz todavía no está preparado para competir en Primera; hecho por el que ha salido cedido al Sevilla Atlético, que milita en Segunda B. Los refuerzos de Enes Ünal y Duje Cop se notaron frente al Barça. El primero fue titular y no lo hizo mal, obligando a Ter Stegen a despejar un peligroso remate a córner; mientras que el segundo metió un buen centro al corazón del área para dejar solo a Keko, que no pudo conectar bien con el balón.
Frente al Getafe también pudo llegar el primer gol de la temporada –tanto a favor como en contra–, pero se resistió para ambos lados de la balanza. Por lo tanto, el Real Valladolid debe mejorar en el apartado ofensivo, en el que poco a poco va creciendo, y continuar con el blindaje en su portería. Los pocos tantos encajados pueden resultar claves en la lucha por la permanencia.