El entrenador del Real Valladolid B se mostró cariacontecido después de ver cómo su equipo dejaba escapar dos puntos en el descuento, a pesar de su buen juego

En los instantes posteriores a la conclusión del encuentro ante la UD Sanse, el juego desplegado por sus jugadores no parecía ser consuelo para un Miguel Rivera que era consciente de que al Real Valladolid Promesas se le habían escapado dos puntos. Aunque sin cargar tintas, y siempre reconociendo el «partido extraordinario», habló de «dos errores puntuales» que habían condenado a sus pupilos en forma de «una falta innecesaria» y de otra que «no puedes permitir que te rematen tan cerca» como fue la del dos a dos.
A su modo de ver, ese buen hacer debería haber sido «ratificado» con un mejor resultado, ya que ocasiones hubo para terminar de matar el encuentro y, en definitiva, habían «hecho cosas para merecer llegar al tramo final con el partido más resuelto». «Les doy la enhorabuena y un tirón de orejas», dijo el técnico, que se marchó de Los Anexos sabiendo que que habían «merecido más, pero el fútbol es esto». «Debemos aprender la lección», zanjó.
El arranque de la competición se produjo sin El Hacen, lesionado en los días previos, y con otros jugadores entre algodones que condicionaron en parte la convocatoria final de diecisiete futbolistas. «Es un tema del club. Arriba hay fichas ocupadas por licencias del filial y otros compañeros tienen la licencia activada pero están lesionados», explicó.
En los días que quedan antes del cierre de mercado, espera que se vayan «resolviendo estas situaciones», aunque el técnico andaluz no terminó de concretar si las ausencias de jugadores como Nieto, Orea o Mito, aparentemente sin ningún problema, se debían a posibles salidas. En el apartado de llegadas no quiso pedir demasiado en un principio, pero terminó reconociendo que podría barajarse la posibilidad de firmar «a alguien arriba o un extremo zurdo de pierna natural» del que ahora mismo carece el plantel.
Aunque tampoco quiso enredar demasiado; Rivera prefiere pensar en los que ya están. «Si afianzamos los criterios defensivos no tenemos que estar pendiente de los que pueden venir. Sabemos que hay compañeros que están arriba que pueden bajar en un momento dado y que cuando recuperemos a lesionados tendremos un poquito más de equilibrio», aseveró.
Y, en todo caso, no quiso dejar pasar la oportunidad de dar la enhorabuena a un debutante como Seydou Saeed y a un recién ascendido del Juvenil de División de Honor como Pablo, quienes rindieron a un nivel muy alto. «Son cosas con las que tenemos que estar muy orgullosos», concluyó el entrenador del Real Valladolid B.