Tanto Borja como Nacho aseguran que la clave para que el Real Valladolid logre el objetivo del play-off es que en cada partido se vacíe y logre ganar los partidos que restan. Álex Pérez y Diego Mariño, hoy en el Sporting, también atendieron a los medios

El primer partido de la etapa Sergio González con el Real Valladolid acabó con una dolorosa derrota ante el Sporting que deja al equipo a falta de siete jornadas con escasas posibilidades de conseguir clasificarse para los puestos de promoción a Primera División.
Los aficionados se marcharon del Estadio José Zorrilla alicaídos porque el equipo volvía a demostrar que a la hora de la verdad era incapaz de dar el golpe sobre la mesa que es necesario. Sobre el césped se vio un equipo con mimbres para primera y otro que a duras va a poder luchar por llegar al play-off. El Sporting a raíz del gol se armó en defensa y el Valladolid apenas inquietó el área de Diego Mariño, que en el momento decisivo apareció para evitar que Jaime Mata pusiera las tablas en el marcador.
Y si la afición se marchó cariacontecida del estadio, los jugadores abandonaron el terreno de juego del mismo modo, o eso decía Borja al respecto de cómo estaba el equipo en el vestuario. «Estamos fastidiados por los puntos que se han ido, pero se ha visto que el equipo se ha entregado», asevera el veterano mediocentro que se perderá el encuentro ante el Oviedo por acumulación de tarjetas.
El hombre zen del Real Valladolid asegura que el gol en el minuto dos les había «condenado» y a su vez reconoce que cuando el equipo tuvo la ocasión de remontar se topó con un Mariño «sobresaliente». Al igual que todos, Borja sabe que el play-off se antoja complicado, pero se aferra a las matemáticas para no perder la fe: «Lo he dicho muchas veces, quedan puntos y el objetivo por el que estamos luchando es muy bonito. La gente tiene que estar volcada con este equipo porque no se va a rendir en ningún momento».
Las palabras del mediocentro no distaron demasiado de las de uno de los jugadores marcados del partido, Nacho, por cuya banda llegó el único gol del encuentro. El lateral era consciente de su fallo, el mismo del equipo durante toda la temporada y asegura que todos se «vaciaron» para lograr dar la vuelta al partido, aunque al final fuera «insuficiente».
Y si la derrota ya no era suficiente, ambos jugadores tuvieron que responder a las preguntas al respecto de los supuestos cambios que anunciaba el nuevo entrenador y que ante el Sporting no se vieron.
«Cuando viene un entrenador nuevo no juegan seis diferentes, sino los que mejor considera que estén. Es cierto que acaba de llegar y se deja un poco guiar, pero dudo que vaya a ver muchos cambios en el once por experiencias anteriores que he vivido. De todas formas hicimos un partido muy digno y todos los jugadores han sumado al equipo», afirma Borja.
Por su parte, Nacho asegura que aunque no lo parecierse Sergio González ha cambiado algunas «pequeñas cosas» porque en apenas tres, cuatro días no da tiempo a más. «Poco a poco se irá viendo su idea, nos pide que estemos más juntos y juguemos sin arriesgar tanto. El equipo necesita cambiar cosas, pero sobre todo vaciarse y conseguir victorias para engancharse al play-off de una vez por todas».
También hubo tiempo para hablar sobre el posible penalti del que amargamente se quejó Gianniotas al linier por verlo muy claro. Tanto Borja, como Nacho, prefirieron desmarcase del asunto, no así el capitán Javi Moyano, que mientras hablaba se le oye decir por detrás «otra semana más que nos joden». Penalti o no, los jugadores no deben excusar la derrota en una acción, pues de haber jugado con la garra de otros partidos el resultado pudo ser diferente.
Los ex sportinguistas ven el triunfo como «sufrido»
Dos de los protagonistas del partido, aunque en el bando rival, fueron Álex Pérez y Diego Mariño, que volvían al estadio en el que ejercieron como locales durante un tiempo. El cancerbero gallego atendió también a los medios de comunicación al término del encuentro, cuando valoró su gran parada ante Jaime Mata. «Solo pensaba en pararla. Fue a bocajarro, una acción muy rápida de velocidad de reacción, en un momento en el que el equipo estaba defendiendo y sufriendo», recordó.
Esa sensación de sufrimiento la tenía también el central, un Álex Pérez que reconoció el vestuario sportinguista está «muy contento» por la buena dinámica» y porque, como aseveró Mariño, salvaron con nota «una salida muy difícil». «Ganar en este campo es difícil. Hemos sabido sufrir; es muy importante defender bien, que es lo que hemos hecho», confirmó el madrileño.
Ambos instan a los suyos a «seguir peleando» por un ascenso que tienen cada vez más cerca, aunque el defensor no descarta aún de esa pelea al Real Valladolid. «Es ilógico pensar que se le ha acabado la temporada, si alguien piensa eso, que no salgan a jugar», decía asertivo, como mensaje a los desencantados más que a los excompañeros o a los medios.
Su buena actuación no significa para él que se tuviera «que reivindicar». «Tengo mucho cariño al club y estoy muy agradecido a todo el mundo, se portaron muy bien conmigo. El trato fue muy bueno y echo de menos a mucha gente», aseveró Álex Pérez.