El Huesca, próximo rival del Real Valladolid, suma trece partidos de veintiséis sin encajar gol frente a los seis del Pucela

El cero. Ese número que muchas veces implica vacío, no llegar a arrancar, quedarte con las ganas. Una cifra que puede incluso llevar a equívoco si se la pone junto a su hermana gemela, la ‘O’ mayúscula. El cero implica nada. Pero lo que es a veces el fútbol y su magia, en muchas ocasiones el cero lo es todo. Más concretamente, el cero en tu casillero. Sinónimo de que tu portero no ha tenido que agacharse para recoger el balón del fondo de la red, de que al menos la defensa de un equipo sí ha cumplido su cometido, que no ha habido un momento especialmente doloroso para tu afición.
Y hay que decir que este viernes el Real Valladolid se las tendrá que ver con el poder del cero. ¿Cómo? ¿Es posible? Sí, sí. Enfrente de los de Luis César Sampedro estará un Huesca que se ha especializado esta temporada en tan redonda estadística, más en sus últimos choques. No hay más que verlo para creerlo.
En concreto el conjunto blaugrana, flamante líder de la categoría, es también campeón momentáneo en dejar su portería impoluta durante los noventa minutos de partido. Veintiséis jornadas, trece veces en las que Álex Remiro se ha ido a casa con una sonrisa. O lo que es lo mismo, en la mitad de ellas. Podría decirse incluso que el guardameta y el cero son amigos, compadres, ya que en los tres últimos encuentros del Huesca, frente a Cultural Leonesa, Sevilla Atlético y Osasuna, han terminado por salir juntos de la mano del estadio. Una buena pareja, por lo visto.
La cosa se pone aún más fea teniendo en cuenta que las comparaciones son odiosas. El Pucela tan solo han sido capaz de conseguir el hito del cero en seis de las veintiséis jornadas, detalle que precisamente le convierte en el cuarto conjunto más goleado de Segunda División con 39 dianas recibidas. ¿Lo adivinan? Efectivamente, en el otro lado de la balanza el Huesca es el segundo que menos castigo ha recibido con dieciocho.
No hace falta decirlo en voz alta, no hacen falta aclaraciones. Este viernes se verán las caras dos conjuntos que son el yin y el yang defensivamente, más si se tiene en cuenta que el Real Valladolid tiene todavía caliente el problema de los centrales y su rival tiene ganas de batir su récord de choques con la portería impoluta en la categoría de plata a lo largo de una temporada. Una marca que se mantiene en quince de 42 jornadas del año pasado y que, tarde o temprano, todo indica que se superará sin mayores contratiempos. En fin, esta es, sin duda, la importancia del cero.