Las locales merecieron algo más en la segunda mitad, pero el Madrid B pudo adelantarse en la primera. Con este resultado (1-1), las naranjas caen a la sexta posición
Una cualidad muy bonita que tiene el fútbol es que da pie a opiniones de todos los colores y gustos. Algunos pueden pensar que este domingo el Parquesol fue mejor, que mereció ganar, que tuvo al Madrid contra las cuerdas, y otros considerar que fue al revés, ya sea por defender sus colores o porque simplemente lo ven así. Qué bonito es ver el fútbol con gafas diferentes. Qué aburrido sería lo contrario. Porque en este deporte, como en la vida, todas las opiniones son válidas, algunas más afortunadas que otras, pero que al final son como los culos, todo el mundo tiene uno.
Dicho esto, Parquesol y Madrid B firmaron un justo empate en el Saso (1-1). Con momentos de dominio para ambos conjuntos, que ninguno supo materializar en una ventaja suficiente para controlar el juego y el resultado. Las que más cerca lo tuvieron fueron las naranjas, que se adelantaron, pero una jugada mal defendida les impidió sumar una victoria que habría supuesto un bálsamo para la moral y para la clasificación.
Aunque para ver realmente el potencial de ambos conjuntos hubo que esperar a la segunda mitad, eso sí, con menos público. Porque resultó difícil sobrevivir a una primera parte donde solo un tiempo gélido y un viento insoportable –aunque acabaría siendo determinante– acompañaron a un encuentro que, pese a su inicio rompedor, se congeló hasta el descanso.
En ese arranque el Madrid fue superior –desde estas gafas al menos así se vio–. Metió atrás al Parquesol, que aun así aguantó gracias a una defensa ordenada y a una Lucía que tuvo que aparecer en un par de acciones y al larguero, que repelió el disparo de Yulia, a los quince minutos. Esa fue la última jugada relevante de un primer acto que sirvió únicamente de tanteo.
Ante esa situación, Daniel Clara buscó variantes en ataque y metió a Charle en el lugar de Paulita Román, que no mostró su mejor versión en posición de mediapunta. Todo con el fin de encontrar ese pase de gol para que Ali no fallara a su cita semanal con el chicharro. Por supuesto, así fue.
Aunque la asistencia vino de la persona menos esperada. Lucía envió un balón que, impulsado por el viento a favor que las vallisoletanas tenían en la segunda mitad, le llegó a la delantera para que, después de un control delicioso para esquivar a la central madrileña, fusilara a Yanira. Una jugada tan simple, un control tan brillante para un gol tan relevante.
El empate madrileño no derrumbó al Parquesol
Tocaba aguantar a un Madrid B que aflojó por momentos. Aun así sacó el pundonor suficiente para igualar, con gol de Belén, seis minutos después. Vino precedido de un error defensivo de Kela –dicho desde la total subjetividad de nuevo– que propició que la extremo llegara a línea de fondo para después convertirse en el empate.
Pero lejos de echarse atrás, las naranjas reaccionaron. Sabían que un empate no era suficiente para un equipo que, aunque a veces da la sensación de lo contrario, nunca perdió la ambición. Una victoria supondría pegarse a las madrileñas y engancharse al tren de la tercera plaza y había que apretar. Lo hicieron y por momentos merecieron el segundo.
Primero, con un chut desviado de Sandra, y después con un balón al palo de una Alexia que estuvo muy activa, sobre todo al inicio del encuentro, y que tuvo en sus botas la victoria. Esa fue la última bala de un Parquesol que, al menos de momento, debe conformarse con mantener la distancia de cinco puntos con las blancas.
Sería injusto pensar que este empate es catastrófico. Está muy lejos de ser así. Primero porque el Madrid compitió muy bien, y segundo porque el equipo ofreció una imagen que, sin rozar su mejor nivel, fue atractiva, al contrario que en el empate de la semana pasada –que cada uno puede calificar como desee–.
Pero dentro de tanta subjetividad hay un dato objetivo: el Parquesol ya es sexto. Aunque el calendario le sonríe, porque tras el parón de la próxima semana se enfrentará al Alhóndiga, ahora quinto, y al Rayo B, cuarto, por lo que tiene en su mano la posibilidad de remontar posiciones. Este domingo se luchó por algo más, pero se sumó un punto, justo, que supo a poco, si bien a algunos igual supo a mucho. Es lo bonito del fútbol.
CD Parquesol: Lucía; Rivas, Pau, Noelia, Kela (Cris, min.72); Barbi, Nata, Sandra, Alexia (Judy, min.79); Paulita (Charle, min.45) y Ali.
Madrid CFF B: Yanira; Erika, Trapero, Marta (Leire, min.65), Eva; Lina, Yasmin, Yulia (Sol, min.69), Irene, Mabel e Isabel.
Goles: 1-0, min. 58: Ali; 1-1, min. 62: Belén.
Árbitro: El colegiado Gonzálvez Alcalde dirigió el encuentro junto a sus asistentes. Amonestó a dos jugadoras locales: Rivas y Nata.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 17 del Grupo V de la Segunda División Femenina, celebrado en el José Luis Saso ante alrededor de 100 espectadores, en una fría tarde.