Javi Vallejo pasó por #HacemosCantera tras la derrota en el derbi contra el Arces y antes de la primera final contra el Real Ávila
La Cadete Regional cuenta con cinco representante vallisoletanos de dieciséis que componen el grupo; es decir, casi un tercio. Entre tantos equipos locales es más complicado repartir el pastel y este curso eso lo está pagando el Juventud Rondilla, que se encuentra en la zona baja de la clasificación.
Su entrenador, Javi Vallejo, pasó por #HacemosCantera en Radio Marca para hablar del momento que viven y reconoció que «la dinámica del equipo no está siendo positiva». «Es muy complicado sacar esta situación adelante», afirmó.
Pero por delante le quedan doce partidos y de ellos tiene algunos «claves a la vista». A priori, se la jugarán con Burgos, su «objetivo», que tiene tres puntos más y un partido menos que el Rondilla. «Con veinticinco-veintiséis puntos valdría para salvarse. Uno de los cinco partidos tendría que ser Burgos, ya que en la ida perdimos 0-1 en casa», explicó.
Javi tiene claro que «la permanencia pasa por casa», como el partido de este sábado (13:00 horas) contra el Real Ávila, penúltimo clasificado. «Nuestro fuerte tiene que ser nuestro campo. Los doce partidos que nos quedan son finales«, aseguró. Y su equipo no podrá seguir cometiendo los errores de las dos caras. «Todas las primeras partes están siendo bastante buenas y las segundas, malas», dijo.
Precisamente en la pasada jornada, en el derbi contra el Arces, les ocurrió eso. Cayeron por 4-2, pero se adelantaron dos veces en el marcador. «Hay que reflexionar sobre el partido del otro día. Al final el resultado fue bastante justo», comentó. Además, su equipo «no mete muchos goles, pero marca en la mayoría de los partidos», aunque el punto débil está en que encajan «muchísimos».
Vallejo también entrena al Infantil A blanquillo, que tampoco va bien. «Es otro reto. El 90% de jugadores es de primer año y el único objetivo era la salvación. Se está cumpliendo, pero está siendo una temporada muy dura», señaló.
No cabe duda que es un hombre de fútbol, y es que, además de entrenar a dos equipos, juega en otro, en el Aficionado de la UD Sur. «Es mi última temporada. Dentro de cuatro meses me retiraré de los campos», comentó. Con tanto ajetreo, reconoció que las semanas se le hacen «muy largas». «De lunes a jueves tengo todas las tardes-noches comprometidas», afirmó.
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