Luis César Sampedro decidió realizar todas sus permutas a la vez, algo que no es nada habitual en el fútbol actual

Minuto 80 de partido. Uno a uno en el marcador. El Real Valladolid está creando cierto peligro a un Leganés que parece conforme con el resultado. En la banda, Luis César llama a un jugador que está calentando… no, a dos… no, a los tres. Mata, Toni y Óscar Plano se dirigen al banquillo y, sorprendentemente, los tres comienzan a cambiarse las vestimentas de calentamiento por la elástica blanca y violeta. Van a entrar los tres. A la vez.
Y así fue. Los tres futbolistas salieron en el mismo parón de juego, algo, sin duda, muy poco común. De hecho, en Zorrilla no se recuerda tal cosa en los últimos años. Si se han visto cambios tempraneros, dobles sustituciones… pero es complicado recordar algo semejante. A la mente viene José Luis Mendilibar. El técnico vasco, en uno de sus ‘ataques de entrenador’ decidió gastar todos sus cambios a la vez en una ocasión, contra el Poli Ejido.
El dieciocho de febrero de 2007, el Real Valladolid, que llevaba ya cuatro meses sin conocer la derrota en liga, perdía por dos goles a cero en el minuto sesenta. Fue en ese momento, cuando ‘Mendi’ retiró del verde a Sisi, García Calvo y Asier e introdujo a Baraja, Chema y Capdevila.
¿El resultado final? 2-3 para los blanquivioletas con goles de Álvaro Rubio y doblete de Víctor. El Pucela se mantuvo invicto hasta el mes de mayo, ya con el ascenso garantizado y terminó el campeonato de aquella magnífica temporada como líder indiscutible y con récord de puntos incluído.
Este miércoles el efecto deseado no fue el encontrado. Luis César dio entrada a todo el potencial ofensivo que tenía en el banco, pero el resultado no cambió positivamente. Lo que Luis César denomina ‘el once final’ se terminó pareciendo un poco más a lo que se puede ver en la competición de la regularidad, pero los pepineros, quintos en la Liga Santander, no son un filial y no son ni el Córdoba, ni la Cultural, ni el Poli Ejido. Poco más de dos minutos después de introducir la triple variante, el Leganés terminaría de dar la vuelta al marcador gracias a un gol de Beauvue.
El Real Valladolid intentó conseguir el gol de la igualada hasta el final del partido, pero no fue posible. Ni si quiera con el pichichi de Segunda División sobre el césped. Lo del triple cambio seguirá recordando a Mendilibar, seguirá recordando a una temporada mágica.