El central del Real Valladolid apuesta por que el equipo comience a blindarse defensivamente para luchar por los puestos altos de la tabla

El domingo está cada vez más cerca y el Real Valladolid volvió este miércoles a los entrenamientos para comenzar a preparar el importante choque ante el CD Lugo. Será el reencuentro de Luis César Sampedro con su exequipo y en juego habrá algo más que tres puntos, pues se verán las caras uno de los mejores conjuntos como local y uno de los mejores a domicilio. Además, a todo ello, hay que sumarle que será un choque vital para no descolgarse de los puestos de ascenso.
Tras el punto conseguido en Almería, el Real Valladolid quiere hacerlo bueno con un triunfo en Zorrilla, donde no pierde desde la primera jornada. Para que los puntos se queden en casa será vital la defensa y dentro de ella Kiko Olivas, que con el paso de la jornadas se ha convertido en un hombre indiscutib.le para el centro de la zaga. Su aportación en este choque sera vital para la victoria y poder mantener la puerta a cero, vital para estar arriba a final de temporada: «Es básico dejar la portería a cero cuanto antes. Somos un equipo que arriesga mucho en ataque y eso a veces nos cuesta goles, es algo en lo que trabajamos para mejorar y estar en la parte alta».
Como el propio central avisa el equipo llega «con la moral a tope» para jugar ante su público y sacar los tres puntos. «Ellos llegan en una buena dinámica, pero seguro que también saben que nosotros estamos jugando muy bien en casa y consiguiendo victorias con mucha superioridad. Espero que el factor cancha nos ayude este domingo, es un partido clave porque nos permitiría engancharnos a la zona alta de la tabla y dejar atrás a un rival directo«, comentó el defensor.
Kiko Olivas no entiende por qué el Real Valladolid ofrece caras distintas en Zorrilla y en los choques a domicilio. «En casa nos estamos mostrando muy fuertes y superiores a todos los equipos. Fuera, nos está costando mucho más. No sé el porqué. Trabajamos igual y salimos con la misma actitud. Supongo que sucede porque los rivales se hacen más fuertes en su casa y arriesgan más ante su gente», concluyó.