Mata, Míchel y Hervías coinciden en que el triunfo ante el Alcorcón era vital para hacer olvidar el mal partido ante el Rayo. El equipo ya piensa en Almería e incluso alguno se ve capaz de ir en bicicleta por los tres puntos

¡Que se oiga bien alto! El Real Valladolid tiene en sus filas al pichichi de Segunda División y no es otro que Jaime Mata, cuya vida en apenas una temporada ha dado un giro de 180 grados. De no conseguir embocar ni una pelota a gol, a convertir en tanto casi cualquier ocasión que tiene ante el portero rival.
Nueve jornadas disputadas y ocho tantos ha hecho ya el ariete blanquivioleta. Ante el Alcorcón sumó otros dos goles su colección, tal vez no los más brillantes de la temporada, pero igual de valiosos que el resto. «Son dos goles de estar en el sitio», afirmaba tras el encuentro.
«Las rachas son importantísimas, porque el año pasado las tenía y nos las metía y este año sí, pero también influye la manera de jugar. Estoy en una posición mucho más avanzada, más fresco. Ojalá que dure mucho«, apunta Mata, que más allá de su buen momento individual, quiso destacar el trabajo colectivo del conjunto de Luis César: «El equipo ha estado fuerte y sólido, y lo hemos plasmado en el resultado».
Y como buen delantero, Mata no se cansa de meter goles y quiere más, muchos más y que su buena racha no acabe nunca: «Ojalá que mi mejor momento esté por llegar, eso siempre será buena señal».
Por otro lado, el Real Valladolid se ha convertido en Zorrilla en un rival muy difícil de batir con cuatro victorias de cinco posibles. Tan solo está la derrota en la primera jornada ante el Barcelona B y que sirvió para espolear al equipo. «En Segunda es importantísimo hacerse fuerte en casa y rascar todo lo que se pueda fuera. En casa, se nota que la afición está con nosotros y empujando» comentó.
Sin cambiar mucho este discurso, Míchel valoró la victoria pucelana como «importantísima» y «necesaria», tras debacle sufrida la jornada anterior en Vallecas, donde «no salió nada». «Queríamos dar la vuelta a la situación y devolver a nuestra afición el juego que merece», destacó el mediapunta que volvió a la titularidad por la puerta grande, con un gol de falta que él mismo admite que pudo desviar Mata. «Le dije al árbitro que apuntara que el gol había sido del 21», comentaba entre bromas, porque con la victoria todo es más sencillo.
Quien volvió a no ser de la partida fue Hervías, en detrimento de un Toni que cada día crece más. A pesar de ello, el extremo cedido por el Eibar tiene la confianza de Sampedro porque es un cambio fijo por su explosividad y rapidez. En apenas unos minutos revoluciona un partido y ante el Alcorcón ni fue distinto. Cuando este chico coge el balón sabes que algo va a pasar: «Trato de aprovechar cada minuto que tengo sobre el campo y aportar al equipo, bien como titular o saliendo desde el banquillo».
Al respecto de esta situación, Hervías lo ve como una «tontería». «Lo importante es el equipo y conseguir victorias», señaló mientras afirmó que lo importante es «aprender de los errores de Vallecas para que no vuelvan a suceder».
Se nota que todos lo jugadores van a una y ahora se centran en cortar la mala racha de dos derrotas fuera de casa y conseguir traerse los tres puntos de Almería, además haciendo un buen partido. «Si me dicen que si voy en bicicleta a Almería me llevo los tres puntos, lo hago».