Los dos cancerberos del Córdoba CF son foráneos, al igual que el año pasado, algo llamativo, sobre todo en Segunda División

El Córdoba Club de Fútbol, rival del Real Valladolid este fin de semana, ya suma su tercera temporada consecutiva teniendo bajo palos a porteros extranjeros.
Hasta la temporada 2014/15, en la que el equipo andaluz estaba en Primera División, hay que remontarse si queremos encontrar a todos los porteros del primer equipo nacidos en territorio nacional. Y es que el Córdoba, desde su último descenso a Segunda, ha decidido encomendarse a cancerberos venidos de fuera de nuestras fronteras para luchas por sus objetivos.
En la última campaña del Córdoba en la máxima categoría nacional, la primera posición en el campo la ocupaban Juan Carlos (actualmente en el Lugo) y, en el banquillo esperando su oportunidad, Mikel Saizar (jugador del Burgos en la actualidad). 42 años después el equipo cordobesista volvía a la Liga Santander con la máxima ilusión de lograr una permanencia que se esfumó.
Para la siguiente temporada, la 2015/16, la dirección deportiva del club andaluz decidió afrontar su descenso con un portero ya conocido para ellos, Razak Brimah. El meta ghanés venía del Mirandés, equipo en el que había estado cedido tras acabar su primera temporada en el filial del Córdoba. En el equipo burgalés mostró un nivel más que notable y a su vuelta, José Luis Oltra (entrenador por aquel entonces del Córdoba), no dudó en entregarle la titularidad en liga. El segundo portero esa misma temporada fue Ismael Falcón quien sumó un total de seis partidos de titular por los 36 de Razak.
En el curso 2016/17, y tras una temporada bastante aceptable, Razak fue relegado al banquillo tras la llegada del portero polaco Paweł Kieszek, un guardameta que venía de desarrorllado toda su carrera en la liga portuguesa, militando en equipos como el Braga, el Vitória de Setúbal, el Estoril o el mismísimo Porto, donde logró ganar una Europa League y una liga (eso sí, como portero suplente). Tras este largo periplo luso, la pasada campaña, se enfundó los guantes para defender la portería verdiblanca en 38 partidos, por los cuatro que jugó Razak.
Ya esta temporada, con la salida del portero africano, el Córdoba tuvo que volver a buscar un portero de fuera de nuestras fronteras. Esta vez fue Serbia el país elegido para fichar al nuevo guardameta: Igor Stefanović. Que también, al igual que Kieszek, venía de jugar en la liga portuguesa, en las filas del Arouca y el Moreirense, equipos de la primera división portuguesa.
Tras unas primeras cuatro jornadas en las que el Córdoba se había convertido en el equipo más goleado de la Liga 1|2|3 con siete goles encajados en cuatro jornadas, Luis Miguel Carrión, entrenador del Córdoba, tuvo que tomar varias decisiones para parar esta sangría, y una de ellas fue recuperar para la causa a Kieszek, quien ya estaba totalmente recuperado después de un verano en el que ha sufrido bastante por un par de operaciones en dos dedos de sus manos.
Sin embargo, esta decisión técnica no tuvo el efecto esperado ya que en el último partido de liga encajó tres goles frente al Granada a pesar de haber quedado imbatido el meta polaco en la jornada previa.
Esta circunstancia, la de los porteros foráneos en el Córdoba, es muy llamativa, ya que mientras otros equipos de la liga de plata llevan años apostando por porteros españoles como Becerra, Casto, Javi Varas o Juan Carlos, el andaluz lanza sus redes por países como Serbia, Ghana o Polonia, donde -aparentemente– no hay un nivel futbolístico excelso, para encontrar al meta que les devuelva ese ascenso que disfrutaron en último lugar los españoles Juan Carlos y Saizar.