El conjunto oscense ha fichado a muchos jugadores nuevos de mucha calidad pero que todavía no han acabado de conectarse entre ellos

El Real Valladolid visita este domingo el Alcoraz para enfrentarse al Huesca, pero muchas son las diferencias entre los dos equipos que se enfrentaron en la temporada 2016-2017.
El tema en el que más diferencias hay respecto a la pasada temporada es en el de las plantillas, ya que en el apartado deportivo parece todavía pronto para juzgar, a pesar de que el Pucela sea colíder de la categoría junto a Numancia, Cádiz y Cultural Leonesa con 10 puntos; mientras que el cuadro oscense solo tiene cinco puntos y una victoria que cosechó en la segunda jornada ante el recién ascendido Lorca.
El Huesca fue uno de los equipos revelación de la temporada pasada. Este verano, el conjunto aragonés ha cubierto su portería con Alex Remiro, cedido por el Athletic, y ha reforzado su punta de ataque con el delantero colombiano Juan Camilo Hernández.
Otro de los futbolistas llegados para aportar goles al conjunto oscensa fue Álex Gallar, cuyos números con la Cultural Leonesa la pasada campaña le pusieron la mira de varios equipos de la categoría de plata, pero finalmente fue el conjunto que ahora dirige Rubi el que terminó haciéndose con los servicios del punta catalán. Gallar llegó a León procedente de un Hércules donde no encontró su hueco con ganas de demostrar su valía. Con más de 3.700 minutos sobre el césped, se convirtió en titular indiscutible para Rubén de la Barrera y uno de los líderes del equipo, anotando 22 goles en 44 partidos disputados.
Esta temporada el jugador que deslumbró en la tierras leonesas todavía no ha conseguido anotar gol alguno, pero para Rubi es indiscutible y suma más de 300 minutos entre los cinco encuentros disputados de temporada hasta el momento. Ante sí tiene el difícil papel de sustituir a Samu Saíz, el ariete
Un seguro en portería
Otro de los refuerzos del Huesca para esta temporada fue en la portería. El conjunto oscense se quiso hacer con los servicios de uno de los guardametas más prometedores del fútbol español, Álex Remiro, internacional sub-21 con España y un cachorro formado en la cantera de los leones del Athletic. Ha estado a la sombra de Kepa Arrizabalaga, pero ha demostrado tener dotes de gran guardameta y en San Mamés se le espera para formar una de las mejores parejas de porteros de LaLiga.
El cancerbero es titular indiscutible y no está cuajando malos números, a pesar de que de media encaja un gol por partido. A pesar de ello Rubi sabe que tiene un seguro bajo palos y confía en él para sacar de apuros al equipo con paradas que eviten goles.
Por otro lado, Valladolid y Huesca están hermanados, por así decirlo, pues ambos equipos tienen un jugador cedido por el Watford. Mientras que Luis César Sampedro tiene bajo sus órdenes a Suleyman y apenas cuenta con él más que para la Copa del Rey, en el Huesca, Rubi cuenta con Cucho Hernández, también cedido por el Grupo Pozzo.
Cucho es un delantero colombiano de apenas 18 años que llega al conjunto oscense procedente del América de Cali cedido por el Watford. La juventud, el esfuerzo y los goles de Cucho Hernández han enamorando a la afición oscense y han convenciendo a Rubi en este inicio de temporada. El delantero colombiano de 18 años comenzzó sensación del Huesca en las dos primeras jornadas gracias al golazo anotado ante el Lorca y también a los dos tantos mal anulados al punta cafetero ante el Numancia y al equipo murciano. Su producción goleadora se ha quedado ahí hasta el momento, pero el joven ha demostrado tener buen olfato para el gol.
El Huesca a hecho una renovación amplia de la plantilla con la que rozaron la pasada campaña el ascenso a Primera División y ha rebajado la media de edad de la misma. Ahora mismo la plantilla oscense apenas supera los 27 años de media, aunque comparado con la pucelana es más veterana, pues el Real Valladolid supera por poco los 26 de media.
Dos plantillas jóvenes se verán las caras este domingo en el Alcoraz. Un Pucela lanzado ante un Huesca con ganas de engarcharse a la parte alta de tabla, donde el conjunto blanquivioleta puede presumir de estar en lo más alto. Será un choque de estilos entre el juego de Rubi, que todavía no ha dado con la tela de su equipo ideal, y Sampedro que apostará por sus mejor once que complicará mucho la salida de balón de los oscenses.