La relación entre Alfredo Ortuño y el Real Valladolid no ha comenzado de la mejor manera posible y este lunes se ha vivido un capítulo más
Para la mañana de este lunes estaba fijada la presentación de Alfredo Ortuño como nuevo jugador del Real Valladolid, o eso pensaba todo el mundo.
Después de la rocambolesca situación ocurrida en la madrugada del viernes al sábado no se conocía si el delantero vestiría la blanquivioleta, aunque todo pareció calmarse con el anuncio de su fichaje. No obstante, las alarmas se encendieron este domingo de nuevo cuando el periodista de COPE Isaac Fouto anunciaba a través de Twitter que LaLiga no había inscrito al jugador. A pesar de ello, tanto en Las Palmas como en Valladolid se instaba a que todo el proceso se había hecho dentro de los plazos al hacerlo antes de las doce hora canaria.
Estaba claro que la cosa no podía terminar aquí porque todas las partes parecían haberlo orquestado todo para que la historia de Manuel Bartual a través de Twitter quedara eclipsada de una manera u otra.
En cualquier minuto parecía que pudiera suceder algo que cambiara las cosas, y dicho y hecho: en la mañana de este lunes volvieron a suceder cosas raras. Lo esperado era que sobre la 13:00 horas todo fuera según el protocolo habitual, es decir, el jugador llegaría al estadio, se haría unas fotos con la camiseta y posteriormente sería presentado ante los medios de comunicación, pero está claro que con Ortuño las cosas funcionan de manera distinta.
De primeras, minutos antes de la hora fijada para la presentación se anunció que se retrasaría al menos veinte minutos, dado que el jugador estaba terminando de pasar el pertinente reconocimiento médico, nada fuera de lo normal. Pasadas las 13:30, hizo acto de presencia por Zorrilla y se esperaba que todo transcurriera con normalidad, pero nada más lejos. Ortuño llegó y en un visto y no visto ya estaba en las oficinas para una última reunión con el presidente Carlos Suárez y el director deportivo Miguel Ángel Gómez. Mientras en la sala de prensa, los compañeros de la prensa se tomaban a risas la situación que estaban viviendo.
Cuando la reunión terminó eran las 13:50 aproximadamente y, se procedió a lo que se puede denominar la no presentación de Alfredo Ortuño. Miguel Ángel Gómez salió solo a la sala de prensa para calmar el ambiente y comenzó explicando que quedaba pospuesta hasta nuevo aviso: «Está confuso y necesita pasar este proceso de ansiedad. Lleva dos o tres días muy ansioso. Vamos a posponerlo. Para nosotros la situación es muy clara: simplemente estamos a la espera de que todo se confirme. Ortuño es agente libre y el Real Valladolid tiene todo el soporte legal para hacerlo jugador suyo. Estamos pendientes de que se tramite su ficha. La normativa vigente y las leyes nos respaldan. Él quiere que cuando se siente aquí esté confirmado y ratificado como jugador con ficha».
Pregunta tras pregunta, el director deportivo tenía muy claro qué responder, mostrando seguridad absoluta en que las cosas se habían hecho de manera adecuada y que más pronto que tarde La Liga les daría la razón. Pero todavía quedaba por añadir un capítulo más al ‘culebrón Ortuño’, porque de repente Mariano Mancebo, director de comunicación del club, interrumpía las explicaciónes de Miguel Ángel Gómez para comunicar que finalmente Alfredo Ortuño había decidido salir a sala prensa «por deferencia con los medios de comunicación y la afición».
Visiblemente nervioso el delantero comenzó a dar explicaciones: «Es una situación difícil. Todos los documentos están presentados en orden y en hora. Se presentó la rescisión con Las Palmas a las 23:50, hora canaria, con lo cual La Liga lo tiene que aceptar. Yo llegué a un acuerdo el dos de septiembre con el Real Valladolid porque era un jugador libre. Los equipos canarios tienen hasta las 24:00 hora canaria para hacer sus movimientos».
«Ahora sólo quiero ser feliz, olvidar toda esta situación que he pasado y espero devolver al Real Valladolid y su afición todo el cariño que he recibido durante este verano por parte de Miguel Ángel Gómez, Carlos Suárez y los aficionados por las redes», continuó diciendo el jugador, que tan solo a firmado una temporada por el conjunto blanquivioleta.
Por esta situación también fue cuestionado Gómez, porque si el jugador ya era libre podrían haber rubricado un acuerdo por más campañas. «Son negociaciones. Él estaba más tranquilo y después de toda esta situación de tensión, no quería que se sintiese presionado por nosotros hacia una dirección de enjaularlo. Él quiere progresar aquí y demostrar al mundo del fútbol que es un jugador para más cosas», comentó el director deportivo.
Gómez abrió y cerró la intervención en la sala de prensa asegurando por activa y por pasiva que Ortuño será jugador del Real Valladolid porque «cuando uno cuenta con el respaldo de la normativa y de la ley no tiene nada que ocultar». Ahora tan solo queda esperar hasta conocer el final de esta atípica historia y que los aficionados y el club esperan que termine de la mejor manera posible.