El CD Mirandés – Real Valladolid también se vivió en el II Torneo esFútbol a través de la radio
En el II Torneo Alevín esFútbol nos tocó vivir el partido entre el Mirandés y el Real Valladolid a través de la radio, y no fue todo lo tranquilo que esperábamos. En la improvisada redacción de Blanquivioletas en el campo de José Luis Saso no teníamos televisión, pero nos tocó seguir el encuentro a través de la narración de nuestros compañeros de esRadio.
Tan solo habían pasado quince minutos cuando en la ya mencionada e improvisada redacción se hacía el silencio. Estábamos desconectados de la narración hasta que escuchamos a Edu Blanco, narrador de esRadio, cantar gol en Anduva. Silencio que no desapareció hasta que oímos el nombre del Real Valladolid. Acto seguido, el júbilo estalló en todas las instalaciones del CD Parquesol.
Unos minutos antes del descanso, concretamente en el minuto 38, el colegiado Fernández Ortega señalaba penalti a favor del Pucela y expulsión por doble amarilla para el portero del Mirandés, Roberto Gutiérrez. Algunos tiraron de la plataforma digital correspondiente y debatieron sobre si era infracción. De lo que no hubo dudas fue de que la roja había venido de un calentón del cancerbero. Y, con el 0-2, todos respiramos.
Cuando todo parecía que iba a ser coser y cantar para el equipo de Paco Herrera, en el minuto cincuenta y siete en un claro penalti de Igor Lichnovsky, Eguaras recortaba distancias; sembrando la intranquilidad el II Trofeo esFútbol. Incluso un jugador alevín preguntó al equipo de Blanquivioletas por el resultado y, acto seguido, abandonó cabizbajo nuestra pequeña oficina maldiciendo y con gesto de rabia.
Pese a ir ganando, nadie en el torneo se fiaba del, a priori, desahuciado Mirandés. Finalmente los burgaleses, junto con Balbi y Becerra, se encargaron de amargar la fiesta a todo el mundo en una de las lomas de Parquesol. Lo que para los jugadores alevines del Betis fue aún más triste, ya que acababa de perder el tercer puesto en el último minuto contra la Unión Deportiva Sur.
Finalmente, sensación agridulce y caras largas que solo pudieron mejorar al ver el gran espectáculo que se vio cuando comenzó la final del campeonato entre el Parquesol y el Laguna.
