El presidente del Real Valladolid lamentó que solo se hayan vendido 671 packs de entradas para los partidos que restan en Zorrilla, si bien agradeció el apoyo de la grada

Con una sonrisa en la cara, en un claro contraste con lo que han sido muchos partidos en Zorrilla esta temporada. El presidente del Real Valladolid, Carlos Suárez, atendió a los medios de comunicación después de la trabajada y merecida victoria de su equipo ante el RCD Mallorca de este sábado, y lo hizo con un claro mensaje: solo queda pensar en el próximo partido.
“Es otro paso más. Teníamos ocho finales, y ahora solo podemos pensar en el Mirandés. No hacemos cuentas, ahora parece que esta todo bien, pero después la cagas, que es lo que hicimos en Miranda el año pasado y ahora hay que salir igual que este partido. Tenemos que pensar en cambiar nuestra imagen”, arrancó el máximo mandatario del club blanquivioleta, antes de ser preguntado por la afición.
“Ha sido la leche, iba a decir una cosa pero luego me riñen, de verdad, han estado muy bien. Una pena que solo hayamos vendido 671 packs en una ciudad de trescientos y pico mil, pero intentaremos hacerlo bien para que se sumen más”, prosiguió Suárez.
Fue entonces cuando saltó a la palestra el compromiso de los jugadores, aquella conjura que se realizó después de la hecatombe en casa del Sevilla Atlético. “Los jugadores fueron claros, dijeron lo que pensaban. Se visten por los pies y están cumpliendo, ahora quedan cuatro partidos y el próximo es el que tenemos en Miranda”. Las palabras del presidente del Real Valladolid hacían referencia continua al siguiente compromiso.
¿Y el tema Braulio? ¿Quizá ahora se plantea de otra manera? “Miranda, Miranda y Miranda. Tenemos que quitar esa imagen lamentable del año pasado”. Más referencias al próximo partido de los de Paco Herrera de las cuatro finales que restan. A fin de cuentas, es lo que le queda a la afición para terminar de ilusionarse después de un año, cuanto menos, flojo en cuanto a alegrías.