Ante el Almería, Raúl de Tomás podría encadenar cinco partidos consecutivos como titular; una continuidad de la que no ha disfrutado en toda la temporada

En el mundo taurino, la expresión ‘no hay quinto malo’ se utiliza para referirse al quinto toro de la tarde; animal que ha sido escogido minuciosamente por el dueño de la ganadería, conocedor de que esa res puede dar a la corrida un punto más de atractivo y espectáculo.
Sirviéndonos de esta comparación, para Raúl de Tomás tampoco debe existir quinto malo. Salvando las distancias (aunque siempre y cuando se recupere de las molestias que arrastra del último encuentro), el delantero tiene en el partido ante el Almería la oportunidad de encadenar cinco titularidades seguidas; tesitura que no se ha dado en ningún momento de la presente temporada.
El madrileño ha estado cerca de conseguir esta cifra con anterioridad, aunque Paco Herrera se empeñó en devolver a De Tomás al banquillo cuando este daba visos de asentarse en el once inicial. Poco (o nada) se le puede reprochar al delantero en materia de entrega, quizás algo más por las ocasiones desaprovechadas.
Con todo, sus diez dianas suponen un registro nada desdeñable. Con este registro, Raúl de Tomás se sitúa como el segundo máximo goleador del equipo, solo superado por los once tantos de José. Un motivo más para que este domingo meta, nunca mejor dicho, la quinta marcha.
Si las estadísticas no son suficiente para que el punta se ratifique como titular, su rendimiento en los últimos encuentros debe serlo. En los últimos cuatro partidos, en los que De Tomás ha sido de la partida, el delantero ha sido de los más destacados. Ante el Córdoba, el madrileño estuvo muy activo en ataque, aunque le faltó culminar con gol.
El ’47’ repitió como titular la semana siguiente, siendo el único que estuvo realmente sobre el césped del Sánchez Pizjuán en la estrepitosa derrota ante el Sevilla Atlético. Su doblete, el primero en esta temporada con la elástica blanquivioleta, supuso a la postre los dos goles en un partido que marcó un antes y un después en el Real Valladolid.
Consciente de su desempeño, Paco Herrera volvió a confiar en él para ser de la partida ante el Elche. Una vez más, el punta no defraudó, y abrió la lata cuando apenas se habían disputado siete minutos. Ante el Numancia, Raúl de Tomás volvió a dar toda una lección de entrega en ataque, aunque nuevamente se fue de vacío en cuanto a gol se refiere.
No obstante, los números del punta en este último mes no tienen queja alguna. El blanquivioleta ha anotado tres goles en cuatro encuentros, con una baremo de 0.75 tantos por encuentro. De Tomás también ha hecho gala de su versatilidad y, en esos momentos en los que la pelotita no quería entrar, el madrileño se ha convertido en asistente de lujo; especialmente, para su compañero José.
Si el punta ya era de por sí activo, la llegada de Espinoza ha supuesto todo un ‘subidón’ para el ’47’. El argentino se ha convertido en su mejor escudero y ambos, cual Quijote y Sancho, han conseguido que por momentos el Real Valladolid se muestre como un equipo realmente incisivo y que genera peligro en el área rival.
Por todo, es el momento para que el delantero encuentre por fin el premio de la continuidad. La decisión, claro está, es de Paco Herrera. El míster, como si se tratara del dueño de una prestigiosa ganadería, tiene en su mano el permitir que De Tomás toree la que sería su quinta titularidad consecutiva.