La victoria en el derbi dejó contento al San Pío, aunque, en palabras de su entrenador, saben que «va a ser complicado» lograr la permanencia

Pasito a pasito, el San Pío Femenino llegará a la última jornada en Segunda con opciones de lograr la salvación tras la victoria en el derbi frente al Parquesol. «Lo primero era ganar y lo hemos conseguido», afirmó Martín Olmedo, entrenador de las rojiblancas.
El técnico confía «al 100%» en las posibilidades de las suyas. «Llegados a esta situación, vamos a creérnoslo. Vamos a seguir, pero sabemos que va a ser complicado«, apuntó.
Olmedio espera que las jugadoras del Madrid lleguen «relajaditas». «Ellas no se juegan nada y nosotras nos la jugamos», añadió. Pero sabe que, pese a todo, «es un equipo fuerte». «Si al Zamora solo le ha metido cinco, es verdad que ha bajado un poquito; aunque todas son buenas», dijo.
Por pedir, el entrenador rojiblanco bromeó con «un empate de carambola en el último minuto». Porque el San Pío está obligado a puntuar frente al ya campeón de este Grupo V y, además, tiene que esperar lo que ocurra en el Zamora – Torrelodones. Una victoria de las locales mandaría a Regional a las vallisoletanas, sin importar el resultado de estas.
Pero el triunfo por 1-2 en el derbi ha dado a las de Girón «una dosis de fuerza para competir en el último partido». «Las chicas han aguantado muy bien y ha sido trabajo de ellas», señaló Olmedo sobre el partido del Saso.
Esta victoria pasó por dos puntos: la efectividad en ataque y las buenas intervenciones de Lucía. Respecto a lo primero, el técnico dijo que sus chicas estuvieron «enchufadas». «Otras veces tienes que tirar siete u ocho, pero quizá estaban más metidas y centradas por tratarse de un derbi», explicó.
Aunque también lamentó las ocasiones falladas, pese a que luego no tuvieron que acordarse de ellas: «Las falladas hay que meterlas». Quienes sí se acordaron fueron sus rivales, ya que la portera rojiblanca volvió a cuajar un gran partido. «No vamos a descubrirla ahora. Teniendo una buena portera, el equipo se asienta mejor«, comentó, antes de destacar también a su línea defensiva.
Pese al calor y al cansancio por el esfuerzo, Olmedo no mandó calentar a ninguna de sus jugadoras hasta el minuto ochenta. «El bloque estaba bastante bien, aunque había algún síntoma de cansancio. Faltando tan poco tiempo iba a ser complicado. A lo mejor tenía que haber cambiado un poco antes«, dijo.