Parquesol y San Pío se miden este domingo (16:00 horas) en el feudo naranja en un derbi con el descenso y la cuarta plaza en juego

El foco del Grupo V de la Segunda Femenina apuntará durante esta jornada al José Luis Saso. Allí, desde las 16:00 horas de este domingo, Parquesol y San Pío protagonizarán un derbi con mucho en juego. Pero no solo los dos equipos vallisoletanos estarán centrados en él, y es que las aspiraciones de gran parte del resto de equipos pasan por el resultado final de ese partido.
Ambos equipos buscarán una victoria necesaria para cumplir sus respectivos objetivos. Aunque la dinámica es muy diferente en los dos. Mientras que el Parquesol aprovechó el parón para hacer piña y seguir dándole al balón, el San Pío prefirió descansar para desconectar de los últimos resultados, que prácticamente le han sentenciado.
La necesidad de ganar es la misma para los dos, pero, en cuanto a las metas, se impone la permanencia en la categoría a lograr un cuarto puesto que casi ya lleva el nombre del equipo naranja. Pese a ello, nadie regalará nada en un derbi que se ha hecho esperar, tras el primer asalto en Los Cerros, donde se impusieron las de Óscar González por 1-3.
Precisamente, el Parquesol espera repetir un triunfo que le daría matemáticamente la tan ansiada cuarta posición. Y es que, tras sestear durante la segunda vuelta, las naranjas se ven obligadas a seguir luchando a falta de dos jornadas. Por ello, no han parado en Semana Santa, periodo en el que disputaron un torneo en Salou y en el que finalizaron en el segundo puesto, después de perder en la final frente al Espanyol.
«La semana ha sido bastante buena porque venimos de una buena dinámica. Desde el martes hemos hecho unos entrenamientos bastante exigentes», señaló el entrenador naranja en la previa. Para el técnico ha sido muy importante «saber desconectar» en el parón y, posteriormente, hacerlo de él para engancharse a una competición que regresa dos semanas más tarde.
Enfrente tendrá a un San Pío que se juega la vida y por el que se han preparado de una forma diferente porque se consideran «su última esperanza para aferrarse a esta categoría». «Hemos dado a las jugadoras estímulos y situaciones reales que se fueran a encontrar el domingo», explicó.
La semana en el Saso ha estado protagonizada por la «exigencia» y «competitividad». «Ha habido muchos fuegos artificiales. Hemos trabajado con concentración absoluta para que el domingo salgan las cosas bien», afirmó González. El técnico ha convocado a sus veinte futbolistas para este encuentro, por lo que hará los cuatro descartes el mismo domingo antes del partido.
Ganar o ganar
Los derbis siempre son especiales y, lamentablemente, los vallisoletanos son difíciles que se den en Segunda. Además, podría ser el último hasta dentro de un tiempo, por lo que el sabor es más gustoso todavía. Para ello también pondrá de su parte el conjunto rojiblanco, que está obligado a llevarse los tres puntos del Saso.
«La motivación no está muy bien», afirmó Martín Olmedo. El entrenador del San Pío es consciente de que la permanencia es «difícil», pero lucharán por ellas hasta que las matemáticas digan lo contrario, como dijo su presidente, Julián Téllez.
Todo pasa por ganar este partido y esperar que el resto de rivales pinchen para afrontar la última jornada con opciones, pese a que en Los Cerros jugará contra un Madrid que ya es campeón. Pasito a pasito, las rojiblancas deben dar el primero en el derbi.
En Los Cerros la semana de preparación «empezó un poco floja». «Después de un parón de semana y media estaba claro que había que ponerse las pilas. Las que han podido estar han trabajado bastante bien», apuntó.
Porque las importantes bajas de Moni, por sanción, y Nerea Fidalgo, por lesión, no ayudan mucho a un San Pío que tendrá que inventar para reponerse de las bajas de dos de sus titulares. De hecho, como señaló Olmedo, ni siquiera disputarán el derbi con las dieciséis futbolistas que se permiten. «Seremos catorce y con alguna del Regional estaremos quince», dijo.
Al equipo rojiblanco no le ha venido bien ni el horario de su filial. «Juega después y tampoco vamos a quitarles muchas chicas», explicó. Así, la convocatoria no está completa. Además, a esas bajas se une la de la portera Sandra Lucas, por motivos personales. Malas condiciones para un San Pío que se juega casi todas sus aspiraciones.