El presidente del Real Valladolid descarta la destitución por completo y se basa en el trabajo para superar el bache

Carlos Suárez fue contundente y no quiso dejar espacio a la duda: «Paco Herrera se sentará en Alcorcón». El máximo mandatario del Real Valladolid se mostró muy seguro en su entrenador y descartó por completo la idea de que Herrera estuviese en la cuerda floja. En su opinión, cambiar de entrenador supondría volver a cometer errores del pasado y se remite al trabajo y a volver a enchufar a la plantilla para que el equipo pueda cumplir su objetivo.
“No creo que sea necesario dar un toque al entrenador porque él será el primero que ve que las cosas no salen. Este equipo competía, que era lo que prometimos a principio de temporada, que éramos un equipo bravo y hay que buscar el por qué de ese cambio de actitud. No creo que los mimbres, que son los mismos, hayan cambiado tanto. Sigo confiando en Paco. Os gustaría que os dijese que estoy cabreado, que lo estoy, pero no es contra nadie. Lo mismo es conmigo mismo porque quizá podría haber hecho más y eso es lo que voy a hacer desde ya. Habré cometido muchos errores pero está es mi pasión y vamos a ponernos las pilas. El año pasado ya optamos por otras opciones y la cagué«, explicaba un tranquilo y muy seguro Carlos Suárez que recalcaba que este año «no va a pasar lo mismo».
Con la certeza de que Herrera no está cuestionado en las oficinas de Zorrilla, Suárez cree que las soluciones a la actual racha blanquivioleta están por otro lado. » Vamos a coger el toro por los cuernos», comentaba. «Nosotros teníamos un proyecto a largo plazo y lo único que pasa es que no se puede parar y hay que continuar con él. Es nuestro entrenador y creo que tiene muchas cosas buenas. Yo soy el primero que tengo que trabajar y ponerme las pilas y tendremos que ver cuales son las cosas que no funcionan y cambiarlas», apuntaba el presidente que, repitió una y otra vez que la clave está en el trabajo en todos los estamentos del club, desde jugadores a él mismo.
Donde todo el mundo ve un punto negro, él ve brotes verdes. Suárez aseguró que vio al equipo con ganas y tras recibir el tercer y el cuarto gol observó al equipo «escocido y con el orgullo herido». «Me ha dado la sensación de que el equipo tiene alma», comentaba mientras se mostraba confiado en que su equipo sacará la situación adelante
Respecto al partido, se mostró contrariado ya no por el contundente cero a cuatro encajado sino por la afición, «que ha apoyado al equipo casi hasta el final». Más allá de lo abultado del resultado, Suárez explicaba que «solo se han perdido tres puntos», aunque apuntillaba que «no es lo mismo perder compitiendo que perder de esta manera».