El exentrenador del Villamuriel y antiguo miembro del cuerpo técnico rojiblanco cree decisivos los factores cancha y afición

El enfrentamiento entre el Atlético Tordesillas y el CD Villamuriel será un encuentro especial por varias razones. A modo de ejemplo podemos ofrecer la buena relación entre los clubes o la procedencia vallisoletana de varios jugadores del equipo palentino. Sin embargo, para quien será sumamente especial será para Mario Prieto, entrenador hasta hace tres jornadas del conjunto verde con pasado rojiblanco.
Con una ligazón tan potente a los dos equipos, la pregunta sobre por quién desea que se lleve el triunfo este domingo era obligada. “Corazón dividido totalmente. Yo al Torde le tengo mucho cariño y siempre me tratan muy bien cada vez que voy, como la semana pasada frente al Zamora, pero lo de Villamuriel está muy reciente, ha sido un proyecto del que he formado parte y no tengo ninguna queja del trato que recibí allí”, comentó Mario.
Fuera de lo sentimental, el ex del Villamuriel analizó también a los dos equipos. En ese apartado, también se mantuvo equitativo, ya que sostuvo que “son dos equipos que están muy parejos, y que llegan en buena dinámica». «Podría ganar cualquiera, pero el jugar en casa y ante esa afición le puede otorgar al Tordesillas ventaja. Creo que el partido está un 60-40 por ciento a favor del Tordesillas por ese aspecto”, dijo.
El factor afición es determinante para Mario Prieto, quien además solo tiene buenas palabras para la parroquia rojiblanca. “Cada vez que voy ahí me siento como en casa”, comentó emocionado rememorando el buen trato allí recibido.
Por desgracia para el Atlético Tordesillas, la afición es solo una parte del fútbol y el rival del domingo es peligroso. “El Villamuriel es un equipo muy bien armado atrás, con una defensa muy sólida que se conoce de años atrás”, comentó Mario Prieto, quien añadió que “el punto más fuerte del Villamuriel es el balón parado”, ya que mientras él dirigió al cuadro palentino, este marcó “once goles de libre directo y dos de indirecto”.
Para contrarrestar eso, el conjunto de Jesús Ángel Turiel tendrá que rendir al máximo y apoyarse en los nuevos refuerzos. En este sentido, Mario cree que el Torde podría hacer daño por bandas y que tendría que explotar eso.
Las bandas, y no solo por la ya citada animosidad de la hinchada rojiblanca, concentrarás miradas. Por ahí se desenvuelve uno de los protagonistas principales del partido, que, sin embargo, por una rotura en el bíceps femoral, es probable que no pueda jugar. Hablamos de Oli, quien junto con Sergio Sáez, Chino, Tato, Juan de Antón (como residente) y Fer conforman el escuadrón vallisoletano del Villamuriel.
El entrenador zamorano quiso destacar, en este grupo a Fer, quien en su opinión “es el buque insignia del equipo, y un jugador al que se le queda pequeña la categoría».
En el plano personal, Mario Prieto quiso dejar claro que la decisión de dimitir como entrenador del CD Villamuriel estuvo motivada por un desgaste “arrastrado» desde su temporada «en División de Honor con la UD Sur”. El zamorano necesitaba desconectar de la vorágine competitiva del fútbol, aunque veía que casi con toda seguridad sacaría al equipo palentino de los puestos de abajo.
La vida de Mario Prieto ha cambiado desde que cuenta con la felicidad de un retoño, del que espera disfrutar plenamente ahora que ya no tiene una ocupación activa en el mundo del fútbol. Sin embargo, de cara a la temporada que viene tiene “algunas cositas por ahí que van saliendo». «Proyectos hay, pero habrá que ir valorándolos”, apuntó.