El filial del Real Valladolid superó por dos goles a cero al Osasuna B con goles de Higinio de penalti y de Santi Samanes

Foto: Víctor Álvarez
Cuando un equipo está enrachado, no hay quien le pare. Puede que un jugador con dinámica de entrenamientos con el primer equipo como es Renzo Zambrano lleve sin jugar cinco partidos de liga con el conjunto que es natural y que no se nota. O puede que un jugador tan importante como Rai esté un partido de baja por ciclo de amonestación que llega Miguel Marí y actúa como si fuera un habitual en el medio del campo.
Cuando todo sale viento a favor, los partidos que parecen decidirse por mínimos detalles siempre caen del bando blanquivioleta. En esta ocasión, el encuentro frente a Osasuna B fue un ejemplo de partido que podía decidirse por acciones de balón parado o por jugadas aisladas pero no por un toma y daca de un conjunto en concreto.
En esta ocasión fue el Real Valladolid el que aprovechó una jugada clave que marcó dos factores del partido. Penalti favorable al conjunto de Rubén Albés por un manotazo de Iván Márquez, que ya tenía amarilla, sobre Mario Robles. La pena máxima supuso el gol de Higinio y la expulsión del central navarro. El partido que parecía cerrado, se abría y se ponía favorable al Real Valladolid.
Y los chicos del Promesas no se quedaron ahí. Buscaron la sentencia definitiva que llegó con otra comprobación de que el estado de ánimo que vive el equipo está por encima de la media. Santi Samanes revolucionó el encuentro desde su incorporación al partido y se sacó un zapatazo para poner más tierra de por medio a su equipo y, de tal forma, finiquitar el mismo.
Samanes, excanterano de Osasuna, le anotó un buen tanto a su antiguo equipo. Parece que no siempre la mala fortuna de los ex recae sobre el Real Valladolid. Además, en el ámbito personal, el gol fue importante para la reactivación del futbolista que tras su lesión en la quinta jornada en Guijuelo no ha vuelto a la titularidad con la que comenzó la temporada.
Lo que decíamos, el Promesas está en estado de gracia. Apenas sufrió apuros en defensa dado a la solidez a la que siempre acostumbra Calero, junto a la fortaleza aérea de Robles. En la única oportunidad del Osasuna, Dani acudió a la respuesta. En ataque, destacada presencia de Higinio e Iván Martín, que van creciendo día a día. Sobre todo el primero que ya acumula siete goles en la competición a pesar de la sequía del comienzo.
Una situación que permite al filial acudir a la próxima cita sin apenas presión. Será a las doce de la mañana del domingo en el campo del Tudelano. Los blanquivioletas, con veinticinco puntos, superan en siete al equipo navarro. En esta jornada, los de Rubén Albés se acuestan en quinta posición a tan solo cuatro puntos del Pontevedra, cuarto clasificado y que marca el play-off.
Real Valladolid B: Dani Hernández; Arroyo, Mario Robles, Calero, Royo; Anuar, Miguel Mari; Mayoral (Corral, min. 87), Higinio, Dani Vega (Samans, min. 52); e Iván Martín (Juan, min. 92).
CA Osasuna B: Álvaro; Buñuel (Nuha, min. 71), Iván Márquez, Galarza, Irigoien; Imanol García, Otegui (Steven, min. 64); Barja, Miguel Díaz, Aritz (Jaime, min. 71); y Javi Martínez.
Árbitro: Palencia Caballero, del Comité Territorial Vasco, expulsó al navarro Iván Márquez, por doble amarilla, en el minuto 61, en la jugada que supuso el penalti y el 1-0 a favor del Real Valladolid B. Además, amonestó al local Manel Royo y a los visitantes Imanol García, Otegui, Javi Martínez. y Barja.
Goles: 1-0, Higinio (min. 62); 2-0, Samanes (min. 71).
Incidencias: Partido correspondiente a la decimoquinta jornada del Grupo I de la Segunda División B disputado en Los Anexos ante unos 200 espectadores.