El Pucela, en plena sequía goleadora, solo ha marcado tres goles en seis partidos, mientras que los atacantes de la temporada pasada ya han conseguido ocho tantos

Que te mire un tuerto, pasar por debajo de una escalera abierta, reflejarte en un espejo roto, ver un gato negro… sí, todo da mala suerte y el Pucela parece que ha hecho todo ello. El año pasado el Real Valladolid lo pasó mal para salvarse e incluso necesitó hasta cinco delanteros centros puros (Rodri, Roger, Rennella, Diego Rubio, Erick Moreno) para que su rendimiento ofensivo aumentase y, aún así entre todos ellos tan solo sumaron quince goles.
Descontando a Juan Villar, máximo goleador de la temporada pasada, tan solo Roger dio respuesta a las expectativas generadas con ocho tantos. Rodri, que disputó 400 minutos más que ‘Billy el Niño’ solo consiguió cuatro goles, uno más de los que marcó Rennella en 1.000 minutos menos. Otros atacantes, a los que se les suponía gol como Del Moral, Óscar González o Alfaro sumaron apenas siete tantos, cuatro del primero y tres del segundo por cero del de La Palma del Condado.
Esta pobre balanza, solventada en gran medida por Juan Villar, llevó al equipo a pasarlo mal. Con la lección aprendida, este curso Braulio confeccionó un equipo en el que el gol no solo dependiese de un futbolista, como pasó con Roger, y de esta manera han llegado Mata, Iban Salvador, De Tomás, Míchel, Drazic o el recién ascendido José.
Solo dos delanteros centros al uso –De Tomás y Mata–, cierto, pero con hombres en segunda línea que –aunque todavía lo deben demostrar– tienen mucho gol y que, a parte de ayudar a generar ocasiones, deberían ser capaces de transformar el peligro en puntos.
Sin embargo, con ya seis jornadas transcurridas, el Pucela no termina de carburar en ataque. Solo tres goles hacen difícil que los blanquivioletas consigan sumar de tres en tres como han probado los últimos encuentros ante Lugo, UCAM Murcia y Tenerife en los que el con junto de Paco Herrera se quedó a cero y en los que se encajaron sendas derrotas, todas ellas por la mínima, 1-0.
Igor Lichnovsky, Mata y José han sido los goleadores albivioletas en este comienzo de curso. El canterano dio la primera victoria oficial a Herrera al frente del Real Valladolid con su gol en la primera jornada ante el Oviedo, mientras que los dos primeros firmaron sus tantos en la victoria por 2-1 ante el Girona.
El resto de jugadores aún están por estrenarse en esta Liga 1|2|3, algo muy diferente a lo que ha sucedido con los viejos conocidos de la parroquia de Zorrilla. Roger, con cuatro goles es el ‘pichichi del los ex’, seguido de un Rodri que en las seis jornadas iniciales ya lleva la mitad de los chicharros que anotó la campaña pasada, dos. Alejandro Alfaro y Manu del Moral, que militan en el Córdoba y en el Numancia, respectivamente, ya han abierto su cuenta particular con una diana cada uno.
Así pues, la suma de los ex gana por un amplio ocho a tres a la actual plantilla del Real Valladolid que, no obstante, está plenamente capacitada para superar con creces los registros conseguidos la campaña pasada por los Rodri, Roger y compañía.