El argentino, que se hizo con el mando del equipo después de Navidad, ha colocado al Almería un paso más cerca de salir de puestos de descenso
Si hay una tendencia que, año tras año, suele repetirse en el fútbol es la de cambiar de entrenador con la competición ya iniciada. Aunque hay excepciones que confirman la regla –como el Real Oviedo, que estando en puestos de play-off de ascenso ha vivido un relevo en los banquillos hace dos semanas–, lo normal es que esto suceda en equipos en los que el viento sopla en contra.
No tenemos que ir muy lejos para comprobarlo; todo el mundo recordará que el Pucela cambió de timonel tras nueve jornadas en las que Garitano no encontró la ruta a seguir. El rival de esta semana, el Almería, también ha pasado por algo similar.
Haciendo justicia a los acontecimientos, el conjunto andaluz ha ido un paso más allá con el dicho «renovarse o morir». En las 31 jornadas que llevamos disputadas, cuatro entrenadores se han hecho con el barco almeriense. El último que se ha embarcado en tal reto ha sido Gorosito, que ya ha batido el récord de continuidad como entrenador del Almería esta temporada.
Una trayectoria ligada a su tierra natal, Argentina
El nombre de Néstor Gorosito no es nuevo en el panorama del fútbol internacional. Aún en su época de jugador, el hoy entrenador almeriense militó en River Plate y San Lorenzo de Almagro antes de abandonar su Argentina natal para poner rumbo a Europa.
Después de pasar tres temporadas en el Swarovski Tirol austriaco, Gorosito regresó al San Lorenzo de Almagro. Después de un año en el club argentino, el por aquel entonces centrocampista pasó dos años en Chile y Japón. Aunque regresó en 1996 a San Lorenzo de Almagro, ‘El Pipo’ –como era apodado– firmó su retirada como jugador en el Universidad Católica chileno.
A nivel de títulos, el centrocampista argentino puede presumir de tener una amplia vitrina. Se proclamó campeón de las ligas argentina y austriaca, además de conquistar la Copa Libertadores con River y la Copa Intercontinental en dos ocasiones.
Su trayectoria como entrenador comenzó en el año 2002, y como no podía ser de otra manera lo hizo en Argentina. Allí entrenó a River, San Lorenzo y Rosario Central, entre otros, en un período de tiempo que se extiende hasta 2010.
A pesar de que la mayor parte de su carrera se ha desarrollado en Argentina, Néstor Gorosito es un viejo conocido de los banquillos españoles. Fue precisamente en el año 2010 cuando, tras su paso por River Plate, el argentino decidió tomar las riendas del Xerez –que militaba en Segunda División–. Sin embargo, los esfuerzos del técnico no fueron suficiente para conseguir que el conjunto andaluz conservase la categoría, ya que la primera vuelta había sido especialmente mala para los jerezanos.
El salvador almeriense
Después de pasar otros cuatro años en Argentina, a finales del pasado mes de diciembre el Almería anunció que Gorosito sería el encargado de coger las riendas del equipo hasta final de temporada.
Aunque su incorporación al club andaluz estuvo rodeada de la consiguiente expectación, lo cierto es que en Almería ya se han acostumbrado a las idas y venidas en el banquillo rojiblanco. Desde que comenzó la temporada han sido cuatro, incluido el argentino, los técnicos que han pasado por el Estadio de los Juegos del Mediterráneo.
Con apenas siete partidos disputados, la directiva almeriense decidió rescindir el contrato de Sergi Barjuán y lanzarse a la búsqueda de un nuevo entrenador. Tras cosechar dos victorias, un empate y cuatro derrotas, lo que suma un balance de siete puntos de veintiuno que había en juego, el Almería se situaba en los puestos de descenso.
con el Xerez || Foto: AS
A la espera de encontrar el candidato ideal, Miguel Rivera se situó al frente del banquillo durante los dos siguientes compromisos ligueros. Finalmente el sustituto fue Joan Antoni Carrillo, que no consiguió revertir la situación y terminó por hundir al conjunto andaluz en la última plaza.
Con el Almería como colista y encadenando una racha de quince partidos consecutivos sin conocer la victoria, Gorosito se convirtió en el cuarto timonel de la nave rojiblanca. En los trece partidos que lleva como técnico almeriense, el argentino ha conseguido retomar las riendas de la situación.
Con dieciocho puntos conseguidos, cuatro más que los que habían sumado los andaluces hasta su llegada, ha logrado que el conjunto rojiblanco se sitúe a solo un punto de abandonar los puestos de descenso. Pese a que todavía quedan once jornadas, parece que a la cuarta va la vencida con Gorosito en el Almería.