El Almería, rival del Real Valladolid este fin de semana, encadena seis partidos sin perder en los que tan solo ha recibido dos goles
La defensa es importante, pero no puede arreglarlo todo. El Almería, situado en decimonovena posición, lucha por salir de los puestos de descenso con su mejor arma: la zaga. Los datos lo avalan. Dos goles encajados en los últimos seis partidos es una estadística más que positiva para lograr el objetivo, aunque si los números en la delantera no mejoran, la salvación será más que difícil. Su próximo rival será el Real Valladolid, que el pasado fin de semana rompió su regularidad tras la derrota ante el Mirandés.
Para encontrar la última derrota del equipo andaluz hay que remontarse al trece de febrero, cuando perdió (0-2) ante el Lugo, en casa. Si buscamos la última vez que perdió fuera de casa, el veintitrés de enero, contra el Leganés, el líder (2-1). Sin duda, se encuentran en su mejor racha de la temporada en cuanto a partidos sin perder –seis–, aunque desde su derrota ante los lucenses, el conjunto rojiblanco cosechó tan solo dos victorias –los otros cuatro partidos acabaron en empate–.
Y es que el conjunto almeriense es el segundo equipo que más empata en Segunda División –solo por detrás del Numancia–. Lo cierto es que si se repitiera este resultado este domingo en el José Zorrilla, no sería ni mucho menos una mala noticia para ellos. No solo porque ganar en este estadio se antoja complicado, sino porque el Almería a estas alturas de temporada aún no sabe lo que es ganar a domicilio.
Sin marcar es muy difícil ganar, por no decir imposible. De las últimas tres salidas, el conjunto almeriense solo ha logrado marcar en una. Las otras dos finalizaron con empate sin goles. Sin embargo, los vallisoletanos tienen como precedente local la victoria contundente por 3-0 ante el Llagostera y, exceptuando el partido del pasado domingo ante el Mirandés, parece que los delanteros van afinando su puntería para el tramo final y decisivo de la temporada.
Analizando esto, todo apunta a que el Real Valladolid no tendrá muchas dificultades para doblegar a los andaluces, pero a estas alturas de campaña ya todo puede ocurrir, y más si está el equipo blanquivioleta por medio. Sin ir más lejos, el Mirandés llevaba seis partidos sin ganar cuando aterrizó el Pucela en Anduva. Resultado: victoria contundente de los burgaleses. Por otro lado, el Real Oviedo, nueve partidos seguidos en casa sin caer derrotado –desde la jornada cinco–. Resultado: goleada del Valladolid.
La condición de ‘rompe-rachas’ que han adquirido los pucelanos podría ser clave para este partido de nuevo, tanto para lo bueno como para lo malo. Si gana el conjunto de Portugal, romperá la racha de seis semanas sin perder del Almería. Si vence el equipo de Gorosito, se acabará la sequía de victorias fuera de casa.
Ambos equipos desean la victoria para sus metas. El Real Valladolid está obligado a ganar tras el mayúsculo tropiezo en Anduva. Vuelve a jugar ante su afición y necesita la victoria para rozar los puestos de ascenso. Por su parte, el Almería necesita mejorar sus estadísticas arriba para salir del pozo. Porque defender bien puede ser importante, pero no imprescindible.