El conjunto de Mario Prieto ha visto cómo en las últimas cinco jornadas, en las que solo ha conseguido un punto de los quince posibles, el equipo entraba en zona de descenso y las dudas comienzan a aparecer

La UD Sur comenzaba la temporada en División de Honor con un cambio drástico en su plantilla, respecto a la temporada anterior, ya que muchos jugadores terminaban su etapa juvenil. También con las dudas de los conocedores de la categoría sobre lo que el futuro depararía al técnico zamorano Mario Prieto y sus chicos. Pero se comenzaron a disipar con el paso de las jornadas.
Empezó el año con tan solo un punto de nueve posibles, pero preciso es decir que se enfrentó a rivales de entidad, como el Real Valladolid y el Real Madrid. Todo cambió en la visita de los encarnados al campo anexo de Butarque, donde un gol de Dani Vara les otorgaba los primeros tres puntos de la temporada y provocaba una importante permuta en su dinámica.
A partir de ahí el equipo rindió a buen nivel durante las siguientes ocho jornadas, donde consiguió quince puntos de los veinticuatro posibles, perdiendo tan solo los duelos ante el Rayo Vallecano y el Trival Valderas, ambos fuera de su feudo. Mientras, en el Felicísimo de la Fuente tan solo conocía la derrota ante el Real Madrid, y el equipo parecía haber tomado el tono perfecto para competir dentro de la categoría de oro del fútbol juvenil en nuestro país. Los números eran cercanos a la salvación y las sensaciones del equipo eran positivas.
Entre estos ocho partidos mencionados anteriormente se dio una gran machada, histórica para el equipo vallisoletano: la victoria en El Cerro del Espino ante el Atlético de Madrid por dos tantos a cero, ambos de Maxi. Con esta victoria, los pupilos de Mario Prieto disiparon todas las dudas en torno a ellos y la gente comenzó a creer en la salvación de la UD Sur.
Pero tras la derrota en Getafe, por un gol a cero y de manera inmerecida, el equipo se vino abajo y tan solo ha conseguido rascar un punto de los últimos quince disputados –ante La Peña, en el Felicísimo de la Fuente–. Todos lo demás encuentros se cuentan por derrotas; y algunas de ellas muy duras, por la forma en la que se produjeron y por el rival al que se enfrentaban.
Primero fue el Puebla de la Calzada, actual colista de la competición y con tan solo seis puntos en su casillero. La única victoria de los extremeños se produjo en dicho partido; más tarde llegaría la dura derrota en Alcorcón, en la que el equipo iba con ventaja en el marcador al descanso y, tras una desastrosa segunda parte, los madrileños remontaron el encuentro y se llevaron los tres puntos; y en la última jornada antes del parón navideño, contra el Flecha Negra, penúltimo en la tabla clasificatoria en estos instantes, los encarnados vieron cómo en los últimos cinco minutos se les escapaba el partido, con los dos goles encajados que provocaron la derrota final. Estos tres equipos mencionados anteriormente son rivales directos en la lucha por evitar los puestos de descenso, frente a los que el conjunto vallisoletano tendría que haber rendido mejor y sacado mayor rédito de dichos choques.
Tras las vacaciones de Navidad, la UD Sur debe recuperar la dinámica de mitad de la primera vuelta. Volver a competir como entonces para poder sacar los partidos adelante y llevarse el botín con el máximo número de puntos posibles. De no ser así, poco a poco se irá hundiendo en la clasificación, hasta que la salvación sea un utopía. Plantilla y cuerpo técnico han demostrado en varias ocasiones ser válidos para conseguir el objetivo, pero la dinámica tiene que cambiar cuanto antes para poder afrontar la segunda vuelta de la mejor de las maneras.