El central uruguayo comentó tras el entrenamiento del Día de Reyes que el Real Valladolid no fue en Girona el de otros días y que espera que le quiten la tarjeta

Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. El Real Valladolid parece que ha mirado para dentro para buscar las causas de la derrota en Girona. Tras el entrenamiento que realizaron los jugadores pucelanos en la mañana de este Día de Reyes, Marcelo Silva salió a la palestra para hablar del mal partido que los blanquivioletas cuajaron en Girona.
El central uruguayo reconoció ante los micrófonos que el equipo no disputó un buen partido en Montilivi, donde como mucho merecieron «empatar», dijo. También comentó que el encuentro no tiene que pesar demasiado en el ánimo de los jugadores, ya que «un partido malo puede suceder en cualquier momento de la temporada».
«No se vio un equipo con mucha claridad, además ellos estaban más centrados dentro de la cancha, se llevaban los balones divididos y como mucho podríamos haber sacado un empate», aseguró Silva reafirmando así las palabras de su técnico.
Miguel Ángel Portugal había afirmado tras el enfrentamiento del lunes que al equipo le faltó intensidad. «Tuvimos menos intensidad; si no nos salen las cosas, hay que darle más intensidad, que se sienta más la marca. Tenemos que estar mejor en ese aspecto» , aseveró el charrúa sobre las palabras de su entrenador.
Pese a no conseguir la tercera victoria consecutiva, la mente de todos los integrantes de la plantilla ya está puesta en el próximo rival, el Elche. «No tenemos margen de error, hay que ganarles para olvidar este último partido», fueron las palabras de Marcelo Silva, que del mismo modo recordó la gran competitividad que reina en la categoría de plata. «La Segunda División española es muy competitiva. Entre el primero y el último no hay mucha diferencia», esgrimió.
En lo personal, Marcelo Silva fue sustituido en el descanso del partido contra el Girona. El ex de Las Palmas reconoció que el míster le cambió por miedo a una expulsión, aunque para él no era necesario el cambio ya que, como según afirmó, «los centrales deben de estar acostumbrados a jugar con una tarjeta» y él, considera, se sabe medir bien con tarjeta.
Entiende «perfectamente» el cambio, pero se mostró contrariado por la cartulina amarilla que recibió, puesto que considera que golpeó al balón y no al jugador. «Es una molestia, porque esta tarjeta me acarrea suspensión para el próximo partido», argumentó. El Real Valladolid ya ha presentado alegaciones ante el Comité de Competición y tanto el club como el jugador esperan que Miguel Ángel Portugal pueda contar con Silva para medirse al Elche.
Su cambió fue Samuel Llorca quien realizó un partido correcto. «Samu, las veces que ha entrado lo ha hecho muy bien, si no salgo yo, apoyaré a cualquier jugador que esté sobre el campo», manifestó, para concluir, respecto a su compañero, después de una sesión en la que Kepa y Óscar continuaron al margen, arrastrando molestias provocadas por el partido ante el Girona.