El mediapunta onubense del Real Valladolid hizo hincapié en la importancia de cerrar el año con una victoria ante el Tenerife
El Real Valladolid se ejercitó sobre el césped de los Anexos en una sesión en la que los únicos ausentes fueron Erick Moreno y Manu del Moral. La enfermería del club blanquivioleta vuelve a la normalidad poco a poco, en gran medida gracias a las últimas recuperaciones. Villar, Leão, Tiba, Juanpe y Moyano han entrenado junto a sus compañeros con total normalidad, por lo que lo más seguro es que formen parte de la próxima convocatoria.
Precisamente, uno de los más habituales de la enfermería blanquivioleta, por desgracia, Alfaro, compareció en rueda de prensa tras el entrenamiento. El andaluz comenzó su intervención explicando cómo se siente tras su vuelta a los terrenos de juego. «Cada día me encuentro mejor. Todavía me falta mucho para estar al máximo pero me siento feliz», afirmó.
El del Tenerife será un partido especial para el onubense, que militó en las filas canarias durante dos temporadas. El propio Alfaro recordó su pasó por el conjunto chicharrero. «Fueron dos años maravillosos, tanto en lo personal como en lo deportivo, con el ascenso a Primera», explicó el andaluz.
El jugador destacó la importancia de sumar los tres puntos este domingo, en el que será el último partido del año para los blanquivioletas. «En casa hemos merecido más, aunque hemos tenido bastantes obstáculos. Necesitamos sumar de tres en tres ante nuestra afición», expresó.
La hinchada blanquivioleta jugará un papel muy importante en el choque contra el Tenerife. Dado que los resultados no han acompañado todo lo que se deseaba, el club ha decidido hacer del partido del domingo el ‘Día de la familia blanquivioleta’. El centrocampista aprovechó su paso por sala de prensa para valorar la iniciativa. «Todo lo que sea animar es bienvenido. Queremos que la afición esté con nosotros y el domingo tenemos una buena oportunidad para que confíen en el equipo», afirmó.
Una de las causas del distanciamiento entre equipo y afición es la falta de acierto de cara al gol. Alfaro quiso quitarle hierro al asunto y se mostró seguro de que los goles llegarán. «Pongo la mano en el fuego por los delanteros. Estamos jugando mejor y generando más ocasiones. Cuando lleguen los goles esperamos que nos ayuden a sumar muchos puntos», sentenció.
El Real Valladolid volverá a los entrenamientos este jueves. Será en una sesión a puerta cerrada en el Estadio José Zorrilla a partir de las once de la mañana.
