El Real Valladolid apura su puesta a punto para el partido ante el Racing de Santander, para el cual se esperan más de ochocientos aficionados racinguistas desplazados. Tras la sesión, Álvaro Rubio compareció ante los medios
La plantilla del Real Valladolid continúa trabajando a destajo en busca de la mayor aproximación posible a la perfección, que Rubi pretende proyectar ante el Real Club Racing de Santander en el duelo del fin de semana. Por ello, y por los errores detectados en encuentros anteriores, incluso ya en los oficiales ante Real Mallorca y Lugo, en la sesión matutina se ha hecho especial hincapié en el juego de estrategia, que ha costado los dos goles recibidos hasta el momento.
El plantel se ejercitó sobre el césped de Los Anexos sin contratiempos, salvo las ya conocidas ausencias del venezolano Dani Hernández y del marroquí Zakarya Bergdich, que se encuentran con sus respectivas selecciones. Así, el resto de jugadores de los que dispone Joan Francesc Ferrer para entrenarse y que podrán estar ante el Racing estuvieron sobre el verde durante unos cien minutos.
Una vez finalizada la sesión, Álvaro Rubio compareció ante los medios de comunicación para valorar el acto previo al encuentro del domingo, en el que recibirá de manos de Javier Baraja el brazalete que ya porta y lleva su nombre, y que servirá, asimismo, para homenajear al que fuera capitán del primer plantel durante las últimas cuatro campañas.
«Todos queremos jugar. Por el acto, y porque quiero jugar, me gustaría estar en el once, pero eso queda en un segundo plano, somos un equipo y es el entrenador el que decide», explicó el riojano en torno a la suplencia que, hasta el momento, le ha mantenido en la sombra. Y prosiguió: «No me ha sorprendido. Hay mucha competencia. Cualquiera que juegue lo puede hacer bien».
Su presencia sobre el césped, de inicio, no está confirmada, pero podría ser una de las novedades que Rubi presente de cara a la tercera jornada, junto a la obligada entrada de Javi Varas en la puerta. De la misma manera, no se descarta que vuelva Javi Chica o que entre Óscar Díaz, después de sus buenos minutos ante el Lugo. Juegue quien juegue, Rubio es claro: «Hay un buen grupo. Estoy muy contento con la gente que ya estábamos y los que han venido».
En su opinión, una de las claves par lograr el ascenso es esa unión. «Tenemos que trabajar bien, estar a gusto en el día a día y estar lo más unidos que sea posible. También hay que tener un pelín suerte, pero basándola en el trabajo diario», considera un hombre que ya ha ascendido dos veces con el Real Valladolid y que dice estar «muy ilusionado» con un tercer ascenso.
No quiso entrar en comparación con los dos anteriores, ya que «aunque puede haber similitudes, cada año es diferente; esos dos años no se parecieron, uno empezamos bien y el otro mal. No tenemos por qué fijarnos», afirmó, dando mayor valor a «tener una línea de juego en esta liga tan larga».
Domingo de ferias… y con visita
La Federación de Peñas del Real Racing Club ha organizado un viaje a la capital del Pisuerga con motivo del encuentro, en el que está previsto que se desplacen en torno a seiscientos aficionados cántabros. Sin embargo, el Real Valladolid espera que sean como mínimo ochocientos los racinguistas que poblen la zona visitante de Zorrilla, toda vez que, aprovechando el fin de semana y el comienzo de las ferias, acudan a ver el duelo entre pucelanos y cántabros.