El técnico del Real Valladolid Promesas valora positivamente la victoria de su equipo, especialmente por las sensaciones dejadas ante un Zamora de Roberto Aguirre reconoció ver «muy verde» a su conjunto

Más días, más entrenamientos. Y especialmente, más confianza. Esas han sido las diferencias entre la primera jornada de la Segunda B, que terminó con la polémica derrota por la mínima ante el Astorga y la segunda, que ha servido de presentación en Los Anexos para el Promesas.
La realidad para Rubén de la Barrera es que sus chavales han estado pocos días juntos y con escasos partidos de preparación para lo que se les venía encima. Poco a poco, tal y como asegura, según pasen los partidos, el Real Valladolid Promesas se acercará a lo que quiere.
En casa, ese acercamiento pasará por el césped artificial de Los Anexos, lo que no le termina de gustar. «Es lo que hay; tenemos que jugar aquí. Lo haremos de la mejor manera posible e intentaremos ganar», zanjaba De la Barrera.
El cambio sería agradecido, aunque, por el momento, los aficionados no cambiarán de orientación en la grada de Los Anexos. En la misma de siempre han dado la bienvenida al nuevo plantel del filial, que, en palabras de su entrenador, recibía «a un buen equipo, muy sólido». «El Zamora se caracteriza por ser complicado a la hora de hacerles goles. Afortunadamente, una vez conseguimos eso, nos estabilizamos y fuimos dueños del partido», ponderaba.
El encargado en abrir el marcador e incluso de conducir al filial blanquivioleta hacia la victoria fue un viejo conocido de la afición zamorana, que le regaló la ovación cuando fue sustituido. «Jorge (Hernández) es un activo del club y si cuenta con opciones del primer equipo todos nos alegraremos y si el cuerpo técnico del primer equipo no le cita, el que se va a alegrar soy yo», bromeó De la Barrera sobre uno de sus puntales.
A partir del segundo gol y especialmente durante la segunda mitad, se vieron cosas «francamente buenas» del Promesas. «El segundo gol te tranquiliza y te hace ver las cosas de otra forma», reflexionaba un Rubén de la Barrera que vio el partido desde la zon de vestuarios, debido a la sanción que arrastraba desde el play-off con el Guijuelo.
Lo que el gallego pide a su equipo es que siga creciendo, que sea protagonista sin miedo al error y que logre adaptarse lo más rápido posible a la categoría. Rubén de la Barrera quiso también analizar a Zamora, del que cree que compite de una manera semejante a la que le sirvió el año pasado para rozar los puestos de play-off. «Este año, con independencia de las bajas que tienen, seguro que van a dar guerra», finalizó el míster.
Aguirre: «Jorge es muy peligroso, por eso le ha fichado el Valladolid»
Roberto Aguirre, técnico del conjunto zamorano, valoró al término del partido la segunda derrota de los suyos de la que saca varias conclusiones, entre las que destaca la necesidad de manejar ciertas situaciones. «Tenemos que jugar con mayor nivel de agresividad», aludía el entrenador rojiblanco, habida cuenta de que en las dos primeras jornadas no han visto ninguna tarjeta.
Foto: Rebeca Díez
Los detalles, tan importantes en el fútbol, son los que en su opinión han marcado el rumbo del partido, amén de que tuvieron problemas tanto en defensa como en el resto de líneas. «El partido se mantenía dentro de la igualdad del marcador, pero el segundo gol nos ha matado», reflexionó Aguirre.
Jorge Hernández también recibió palabras de elogio de quien fue su entrenador, quien cree que hoy ha vuelto a demostrar lo que puede dar. «Es muy peligroso, por eso lo ha fichado el Valladolid. Nos ha hecho daño. Además de marcar el primer gol, fue muy influyente en el juego», sentenció el técnico. A pesar de que los comienzos acaban teniendo influencia, Roberto Aguirre considera que es parte del fútbol y que hay que saber convivir con ello. «Hay que trabajar, estamos muy verdes», concluyó.