La consumación del descenso administrativo pimentonero a Segunda División B podría activar el interés en dos jugadores murcianistas

El Real Valladolid estará mañana muy pendiente de lo que suceda con el futuro del Real Murcia. No solo porque en caso de descender se convertiría en rival del Promesas –a menos que desaparezca–, ocupando la plaza del repescado Mirandés, sino porque la caída del conjunto pimentonero podría desembocar en la activación de dos operaciones por jugadores murcianistas.
Habida cuenta de que las negociaciones con Javi Varas se han enquistado, toda vez que no termina de llegar a un acuerdo para su rescisión con el Sevilla Club de Fútbol, la dirección deportiva estudia la posibilidad de acometer el fichaje de Casto Espinosa, portero que fue ofrecido cuando se conoció la salida de Diego Mariño.
El guardameta extremeño tiene contrato hasta junio de 2015, pero, ante la difícil situación institucional que atraviesa el Real Murcia, se plantea salir en dirección a un equipo con mayores aspiraciones que jugar en Segunda B. En el partido amistoso contra el Hércules fue uno de los muchos jugadores que se plantaron y decidieron no jugar y podría terminar saliendo con relativa facilidad.
Con todo, su fichaje no es tan sencillo como esta marcha del Murcia. La entidad murcianista pedía hace semanas 250.000 euros por sus servicios a un Real Betis que dirigirá Julio Velázquez, quien fue su entrenador el pasado curso en La Nueva Condomina. Aunque no son los verdiblancos los únicos interesados en ficharlo, ya que según publican diversas fuentes otros clubes como el Mallorca, la UD Las Palmas o el Zaragoza –con quien se dice que tiene ya un acuerdo– quieren contar con él.
Por otra parte, en el casting de extremos derechos que está llevando a cabo el equipo que dirige Braulio Vázquez, aparecería un nuevo nombre, el de Saúl Berjón, jugador asturiano de veintiocho años que lleva brillando dos en las filas del Real Murcia y que puede actuar indistintamente por los dos costados, ya que maneja con habilidad las dos piernas.
Berjón ha militado las últimas seis temporadas en equipos de Segunda División –Las Palmas, Barcelona B, Alcorcón y Murcia–, jugando una media superior a los treinta partidos por curso. Asimismo, en este tiempo, ha anotado veintisiete goles, con una media de cuatro y medio por campaña. Es, por tanto, un jugador de calidad contrastada en la categoría y que encajaría perfectamente en el nuevo plan del Real Valladolid.
No obstante, no es la única opción que baraja la dirección deportiva para reforzar la posición. Ayer mismo Tribuna de Valladolid dio los nombres de Javi Álamo, Eldin Hadzic y de Sisi, mientras que a este portal le consta el quimérico interés en la cesión de Adama Traoré y las conversaciones con Kiko Femenía. El alicantino, con todo, no parece una posibilidad factible si no rebaja de manera ostensible sus pretenciones económicas.
Los 400.000 euros anuales que solicita están muy por encima de lo que el Real Valladolid esta dispuesto a pagarle, y también por encima del límite salarial impuesto para esta temporada, fijado en 300.000 euros. Junto a ello, Femenía pide un aumento considerable de sueldo en caso de ascenso, algo que tampoco entra en los planes de la entidad.
Volviendo a la situación de la portería, con Javi Varas sí existiría esta cláusula, con la que se compensaría la rebaja ostensible que sufriría en sus emolumentos en caso de firmar. En caso de llegar, firmaría por tres años, a razón de 350.000 euros por temporada más pluses. No obstante, pretende cobrar, sino la totalidad del año que le queda en el Sevilla, un gran porcentaje de los 900.000 euros que le corresponderían, lo que hace que el acuerdo para su rescisión esté lejano.
Ante estas dificultades, Braulio ha activado el Plan B para la portería. Así, Casto Espinosa podría entrar en escena, siempre que mañana se confirme el descenso del Real Murcia a la Segunda División B. Además de estar pendiente de la situación de la entidad pimentonera por la posibilidad de ‘pescar’ allí, el club estará pendiente también de qué sucede debido a que, si se da el descenso, el Mirandés será repescado para jugar en Segunda y el Murcia será rival del Promesas en el Grupo I de Segunda B.