La dirección deportiva espera poder cerrar el fichaje del portero esta misma semana. La falta de interesados en Dani Hernández frena la incorporación de un segundo meta

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Que la salida de Mariño ha trastocado los planes de la dirección deportiva del Real Valladolid es un hecho de sobra conocido, aun cuando por la mente de Braulio pasaba la posibilidad de fichar a un portero. Básicamente porque convirtió una opción en obligación, lo accesorio en perentorio. Si antes se pretendía esperar a que saliera Dani Hernández, ahora hay que acudir al mercado con independencia de lo que suceda con el venezolano. Y en ello se está.
En el entorno del club no ocultan que será difícil hacer borrón y cuenta nueva con el meta gallego, pase lo que pase en el futuro y aun cuando se prevé que la Liga de Fútbol Profesional entenderá que su ‘fuga’ es legal. No gustaron el momento ni las formas y escuece el hecho de que poco antes de su salida ejerciera como modelo en la presentación de las camisetas o lanzase mensajes contradictorios, que invitaban a pensar en que se quedaría.
Sea como fuere, parece que su sustituto está bastante cerca. Si todo va según debe, esta misma semana el guardameta sevillano Javi Varas firmará su contrato con el Real Valladolid. Lo hará, en principio, tras resolver su contrato con el Sevilla Club de Fútbol, que finaliza el treinta de junio de 2015 y cuya remuneración asciende a prácticamente un millón de euros.
Tal y como adelantó este portal hace casi dos semanas, en cuanto Carlos Suárez hizo oficial el escenario que abría Mariño, Braulio Vázquez recibió la llamada del representante de Varas para ofrecerlo como alternativa. Desde ese mismo instante, se convirtió en prioridad, si bien en todo momento se tuvo claro que, para que llegase, debería rebajarse ostensiblemente su salario.
Es aquí donde entran los ‘grises’ de la operación, ya que el club blanquivioleta se ha puesto un límite salarial para acometer la operación de 300.000 euros, considerado alto, y que de ninguna manera se habría planteado de no haberse precipitado las cosas como así ha sucedido. Teniendo en cuenta que solo le queda un año de contrato y en Heliópolis no cuenta, lo normal es que llegue con la carta de libertad debajo del brazo, si bien no se descarta del todo que firme en calidad de cedido y que ambas entidades se repartan su contrato.
Con todo, y salvo giro inesperado, se convertirá esta misma semana en nuevo portero del Real Valladolid, si bien Braulio Vázquez ha reconocido en la presentación de Johan Mojica que existe un plan alternativo. Aunque no se descarta que se acometa el fichaje de otro meta, esta llegada está supeditada a la salida de Dani Hernández, quien actualmente no cuenta con oferta alguna para abandonar Zorrilla.
En caso de que aparezca algún club interesado, Rubi no pondrá trabas a su marcha. De darse, se activarían otra vez los planes de refuerzo del equipo, aunque en principio no con quien hoy es segundo en la lista, teórico titular, sino con un eventual suplente que cueste menos.
Bergdich sigue en la rampa de salida
Braulio Vázquez y Rubi cuentan con Zakarya Bergdich. Así lo han trasladado en distintas declaraciones, principalmente el director deportivo, que hoy mismo explicó que la falta de novedades en las negociaciones con el Torino, que está llevando personalmente Carlos Suárez, es una buena señal.
Sin embargo, sigue sin descartarse que termine saliendo, y fuentes cercanas al Real Valladolid explican que si la propuesta de los italianos llega a alcanzar los 900.000 euros y convence el modo de pago, el presidente firmaría el traspaso. En ese caso, la banda izquierda quedaría configurada con Peña, Omar y Mojica, a menos que apareciera una ganga en el mercado.
La prioridad, portero al margen, pasa por fichar a un tercer delantero, de un perfil diferente a los que hay en nómina –esto es, que sea capaz de jugar de espaldas a portería o de convertirse en boya, a imagen y semejanza del juego que solía aportar Manucho– y un extremo derecho, a poder ser, que pueda desenvolverse en el perfil contrario, versatilidad que se viene valorando en cada incorporación.
Kiko Femenía, ofrecido recientemente, interesa, aunque pretende un salario que el Real Valladolid no está dispuesto a pagar y una subida y primas excesivas en caso de ascenso. Sisi —que también ha sido ofrecido, como adelantó Tribuna de Valladolid hace semanas–, por su parte, solo vendría por un salario bajo, que a día de hoy no está dispuesto a aceptar. Por último, el club ha vuelto a sondear la posible cesión del culé Adama Traoré, pero si en invierno fue Eusebio quien la detuvo, hoy es Luis Enrique quien pone trabas a su salida.