La primera plantilla del Real Valladolid se ha ejercitado por última vez antes del partido que le enfrenta al Atlético de Madrid este sábado

El estadio rojiblanco será de nuevo un fortín, pues el equipo de El Cholo Simeone, no conoce la derrota liguera ante sus aficionados. Solo el FC Barcelona y el Sevilla lograron rescatar un punto en el Vicente Calderón.
A tres puntos de la salvación, el equipo que dirige Juan Ignacio Martínez aspira a dar la sorpresa. Más aún si cabe, cuando el Atlético de Madrid llega al partido con el orgullo tocado. La derrota ante el Almería en Liga BBVA le hizo perder el liderato en solitario.
Un nuevo tropiezo le haría, presumiblemente, abandonar el triple empate que mantiene con el FC Barcelona y el Real Madrid, los tres empatados a puntos.
El Real Valladolid viaja hasta Madrid con la plantilla al completo, con las excepciones de las bajas por lesión de Óscar y Jeffren, y la de Jesús Rueda, por sanción. A ellas, se suma el descarte por decisión técnica de Heinz.
Juan Ignacio Martínez contará, por lo tanto, para el partido ante el Atlético de Madrid con: Mariño, Jaime, Rukavina, Peña, Bergdich, Valiente, Mitrovic, Sastre, Álvaro Rubio, Rossi, Víctor Pérez, Baraja, Larsson, Omar, Rama, Osorio, Manucho y Javi Guerra. Como colegiado estará sobre el césped del Vicente Calderón Prieto Iglesias, que dirigirá el encuentro este sábado a partir de las cuatro de la tarde horas.
Quincy, a prueba con el Real Valladolid
El jugador holandés Quincy Owusu-Abeyie, de veintisiete años, puede entrar a formar parte de las filas blanquivioletas. El extremo holandés se puede convertir, si el club lo cree oportuno, en un refuerzo del Pucela en el postmercado invernal.
Quincy, que ha pasado por clubes como el Arsenal, Spartak, Celta, Birmingham, Cardiff, Portsmouth, Málaga y Al-Sadd, entre otros, está sin equipo. Llega, de esta manera, libre, tras haber rescindido el contrato con el Panathinaikos.
El Real Valladolid, sabedor de la situación del jugador, le ha ofrecido ejercitarse con el primer equipo vallisoletano durante unos días. Será el propio cuerpo técnico, dirigido por Juan Ignacio Martínez, quien tome la decisión de si el futbolista encajaría en el club pucelano.
Quincy tendrá que esperar hasta que el partido ante el Atlético de Madrid sea agua pasada para comenzar su entrenamiento como uno más de la plantilla del Real Valladolid. Al finalizar, si se da el visto bueno, podrá tener ficha hasta final de temporada.
Su dilatada trayectoria, por diferentes conjuntos, es su mejor carta de presentación. Su velocidad y desborde ya le hicieron destacarse en la cantera del Ajax hasta que un club inglés, el Arsenal, se hizo con sus servicios en el verano del 2003. A pesar de que en un principio Quincy apostó por vestir la camiseta de Holanda, en el Mundial Sub-21, finalmente decidió jugar con la selección absoluta de Ghana.
Al acabar su etapa en el Arsenal en el 2006, llegó al Spartak de Moscú para una única temporada. Durante la campaña 2007/08, el extremo holandés llegaría a España en calidad de cedido al Celta de Vigo, cuando este militaba en Segunda División. También caminaría por Birmingham, Cardiff y Porsmouth. Más tarde, firmó un contrato con el Al-Sadd. Y regresó a España, de nuevo, esta vez cedido al Málaga, en Primera División. En 2011 fichó por el Panathinaikos, de donde procede. Ahora tiene la posibilidad de regresar al fútbol español de la mano del Real Valladolid.