El nuevo zaguero del Real Valladolid proviene del filial del Sport e Lisboa Benfica, un club que controla a más de cien futbolistas profesionales

Salvo los más ‘parabólicos’ del lugar, que lo conocen todo, nadie en Valladolid sabía el lunes por la noche quién es Stefan Mitrovic. Ayer, sin embargo, muchos desayunaron con la noticia de que podría vestir la remera blanca y violeta del Pucela de aquí a final de temporada, algo que se ha confirmado este mediodía, después de que Carlos Suárez cerrase el acuerdo de cesión en Lisboa, con su club de procedencia, el Benfica.
Aunque ahora el nombre ya resulta conocido, continúa existiendo una duda, no ya sobre su identidad, sino sobre su fútbol, máxime cuando se sabe que proviene del filial del Sport e Lisboa Benfica, y no de su primer equipo. Aunque aquí se debe incluir un matiz, como hace Juan Carlos Rodríguez dos Santos, fundador de Nueva Era Deportiva y seguidor del fútbol portugués: «Solía entrenar con el primer equipo, pero no tiene sitio. Luisão y Garay lo juegan todo. Incluso Jardel, que es el tercer central, ha jugado alguna vez con el filial«.
El serbio se encontraba en as águias, por tanto, en ese proceso preadolescente, en el que uno no termina de ser un niño, pero tampoco un hombre. «Teniendo en cuenta que las aspiraciones del Benfica, no tiene hueco, y la Liga de Honra –segunda división portuguesa– es floja. Esta cesión es lo mejor para él«, sentencia.
A la magnitud de la entidad benfiquista hay que sumar otra cuestión que provoca overbooking en su plantilla, y es que es un club que tiene en nómina o bajo su órbita a más de cien futbolistas cada año. No en vano, en la presente temporada, veintinueve jugadores empezaron contando con ficha del primer equipo, a los que hay que sumar parte de los veintiséis del filial –más el propio Mitrovic– a la hora de ejercitarse, bien por contrato o bien por deseo de su técnico, Jorge Jesus.
No obstante, hay que recordar que en verano el conjunto encarnado desembolsó por sus servicios algo más de un millón de euros al KV Kortrijk belga, en el que, dicho sea de paso, empezó a actuar como central, ya que anteriormente había sido siempre mediocentro. En dicho conjunto cuajó el curso pasado una gran actuación, que le hizo colocarse en el disparadero y sonar para otros equipos como el Valencia.
En los informes elaborados por Pablo Rodríguez, ojeador ché y uno de los hombres fuertes de Braulio Vázquez, su exsecretario técnico, Mitrovic aparece como un central con buena salida de balón, potente en el juego aéreo y por su capacidad de anticipación en la salida al corte. José María Nolé, experto en fútbol portugués, reconoce estas condiciones, pero pone también el contrapunto. «Es lento, tanto en carrera como de capacidad de reacción«.
Nolé pudo ver en directo al nuevo jugador del Real Valladolid contra el Farense, el pasado mes de diciembre, su penúltimo partido como ‘águila’ –en el último, ante el Sporting B, fue expulsado–. «Está para dar un paso adelante, pero, teniendo en cuenta que la velocidad es su punto débil, creo que en la Liga BBVA le puede costar», comenta y, concluye: «En parte me sorprende. No sé si es un salto grande».
¿Un Rueda zurdo?
Las condiciones que dicen que atesora quienes han visto a Stefan Mitrovic hablan de un jugador que podría ser comparado con Jesús Rueda. El serbio, al contrario que el pacense, es zurdo, y está considerado un especialista en el juego aéreo, pero sus características hablan de un centrocampista con una trayectoria regular que, una vez pasó al eje de la zaga, ha terminado de explotar.
Si bien es cierto que no hasta la fecha Juan Ignacio Martínez no ha contado con un recambio de garantías suficientes como para sentar al bien extremeño o a bien Marc Valiente, el mal momento de forma que atraviesa el primero, reconocido por él mismo, le llevó a optar por utilizar en San Mamés Barria a Carlos Peña en la posición de central, dejando, de nuevo, a Heinz en la grada, cuando, más bien, debería ser la alternativa, en lugar de un lateral reconvertido.
Desde mañana mismo, en la primera sesión, debería adelantar al dominicano en la rotación y convertirse en el tercer central del equipo, fomentando una competitividad en la posición hasta ahora ausente y permitiendo que el abanico de posibilidades se amplíe. No obstante, aunque sus características inviten al optimismo, no hay que olvidar que «viene a sumar», como han reconocido tanto el director deportivo, Alberto Marcos, como Juan Ignacio Martínez en la última semana en referencia a cualquier posible refuerzo.
A sus veintitrés años, carece de experiencia en una gran liga, pero sí la tiene en circunstancias semejantes, toda vez que ya luchó por huir del descenso –sin éxito– en los otros tres clubes en los que ha militado, el FC Petrzalka eslovaco, el Zbrojovka Brno checo y el FK Metalac serbio de manera consecutiva, entre las temporadas 2009/10 y 2011/12.
Son, si echan un vistazo al párrafo anterior, tres competiciones distintas, a las que hay que sumar la belga, la portuguesa y una nueva, la española, que le recibe ahora en un vestuario, el del Real Valladolid, en el que se encontrará con su compatriota Antonio Rukavina, con quien habló por teléfono antes de firmar, según explicó Paco Izquierdo en la Cadena Cope este lunes.
Además, comparte empresa de representación con los dos fichajes de invierno del pasado año, Daniel Larsson y Valdet Rama, cuestión que no es baladí si se tiene en cuenta que tanto el sueco como el albano-kosovar llegaron a Valladolid acompañados de su representante y que, unida a las referencias que haya podido obtener de su excompañero Lolo, pueden ayudar a que su ‘suma’ sea mayor y comience cuanto antes.