El atacante murciano retorna en calidad de cedido hasta el treinta de junio a la entidad de la que llegó a principio de temporada

Cayetano, atacante murciano del Real Valladolid Promesas, abandona la disciplina del filial en dirección al Muleño, conjunto del que arribó el pasado verano y en el que fue máximo goleador de la Preferente Autonómica de su comunidad el pasado curso.
Lo hace en calidad de cedido hasta final de temporada, después de no haber sido capaz de hacerse un hueco en los planes de su técnico, Javi Torres Gómez, toda vez que de las dieciocho jornadas que llevan transcurridas en Tercera División apenas se vistió de corto en seis. Ha sido titular en una sola ocasión y no ha disputado más que 131 minutos, en los que no ha visto puerta.
Es, junto a Colino, el principal damnificado por la llegada de Juanjo, quien, como él, estuvo a prueba en pretemporada, con la salvedad de que el delantero castellonense, por culpa de unos problemas con su ficha federativa y con su club de procedencia, el Castellón, no se pudo incorporar hasta mediados de septiembre, ya con la temporada empezada. Los del muleño, empero, iban más allá, ya que aunque había convencido en los test, no terminó de encontrar su sitio.
A pesar de ser diestro, Torres Gómez le ha dado mayor uso como extremo izquierdo, en una línea de tres mediapuntas en la que la competencia es feroz, principalmente por la presencia de Zubi, una de las sensaciones de la temporada y con quien compartía posición. Teniendo en cuenta su potencia y rapidez, puede actuar también como delantero, si bien tampoco lo tenía fácil en esa posición, teniendo en cuenta, entre otras circunstancias, el estado de gracia de Rubén Díaz.
Con todo, Cayetano deja durante unos meses la entidad vallisoletana para volver al Muleño, equipo en cuyo ascenso a Tercera colaboró el pasado año anotando 33 tantos y al que intentará ayudar en su objetivo de la salvación, ya que en la actualidad se encuentran tan solo tres puntos por encima de la zona de descenso en el Grupo XIII.