El conjunto verdiblanco ha de enmendar en este mercado invernal los errores de planificación cometidos en el estival. Juan Carlos Garrido ha tomado el relevo de Pepe Mel, que debutó en Liga con derrota. Salvo sorpresa, Léo Baptistão será el primer fichaje
Stephan Andersen. Guillermo Sara. Jordi Figueras. Dídac Vilà. Markus Steinhöfer. Xavi Torres. Joan Verdú. Juanfran. Lolo Reyes. Brian Rodríguez. Cédric. Y Chuli. Doce fueron los fichajes acometidos por el Real Betis Balompié en el pasado mercado estival, que, unidos a las doce bajas, han provocado que la ilusionante temporada de la vuelta a Europa se afrontase con un conjunto novel y remozado.
Junto a ello, buena parte de ellos apenas tienen experiencia en la Primera División española, apenas Jordi Figueras, Dídac Vilà, Xavi Torres y Verdú. Y, por si esto fuera poco, el equipo que empezó el curso en manos de Pepe Mel cuenta con jugadores de nueve nacionalidades distintas, cuarto conjunto con más nacionalidades representadas.
La apuesta por un mercado poco explotado como el chileno, por otro no mucho más explorado como es el de la Segunda División y por buscar la cesión o compra de varios jóvenes valores ha derivado en una mala situación deportiva, aunque pudo no ser así.
De la mano de Pepe Mel, entrenador contrastado y que gusta del buen fútbol, se esperaba que estos refuerzos viniesen a sumar unas gotas de calidad a una plantilla que no estaba exenta de ello, como demostraron el pasado curso, con su clasificación para la Europa League.
Sin embargo, ya no están los Adrián, Cañas, Beñat, Campbell o Pabón, que vertebraban al equipo verdiblanco en la misma medida que Rubén Castro goleaba allí donde este año no ha podido ofrecer rendimiento, por sus problemas físicos y personales. Y el Betis, que ha adolecido la figura de esos líderes, se halla desorientado, desubicado en la última posición de la clasificación.
El actual colista ha despedido recientemente a Mel, quien ha sido sustituido por Juan Carlos Garrido, antiguo entrenador del Villarreal y, más recientemente, del Gante belga. Y por el momento no le ha ido mucho mejor, ya que las sensaciones no han mejorado en sus tres encuentros, si bien cuenta con la ventaja de haber tenido ‘solo’ ese tiempo, en el que ha perdido por goleada ante la Real Sociedad en Liga, empatado con el Rijeka checo en la Europa League y ganado al Lleida en Copa del Rey.
Poco tiempo y pocos partidos para demostrar su impronta, pero suficientes para saber qué le falta o qué le sobra al plantel. Cinco refuerzos y cinco bajas que se esperan en este mercado invernal, según ha publicado el portal sevillano Estadio Deportivo, que podrían empezar por la llegada de Léo Baptistão, el hispano-brasileño del Atlético de Madrid que apenas cuenta para ‘El Cholo’.
Asimismo, Garrido aguarda la llegada de un guardameta, después de que los dos arribados en verano –menos Andersen que Sara- no hayan terminado de acoplarse, de un defensa polivalente que pueda sumar lo que no hacen Dídac, Jordi o –sobre todo- Steinhöfer, un hombre que dote de la seguridad a la medular que ofrecía el lesionado Xavi Torres y dos atacantes con mayor solvencia que la de los llegados antes del uno de septiembre.
Como explica Estadio Deportivo, la entidad verdiblanca cuenta con cinco millones de euros para reforzarse, cifra que puede antojarse escasa para un club como el heliopolitano, pero nada desdeñable, pues, con esos cinco millones, suenan jugadores como Carlos Kameni, Jonnhy Heitinga, Wilson Palacios, Dorlan Pabón, Iago Aspas, Lacina Traoré o el ya citado Baptistão.
El encargado de sellar esos tratos no será ya Vladimir Stosic, aún en funciones, sino el director deportivo entrante en su sustitución, o bien Juan Carlos Garrido, quien tendrá unos poderes casi plenos, junto a su equipo de trabajo, tal y como reconoció recientemente la cúpula directiva sevillana. De la misma manera, tendrán también que dar salida a cuatro jugadores, pues la quinta ficha liberada será la de Xavi Torres, que se rompió el talón de aquiles a mediados de diciembre, en el partido de Europa League ante el Rijeka.
En este capítulo, los favoritos son Stephan Andersen –Sara parece contar con el beneplácito del técnico-, Chuli, que se irá cedido al Recre, Brian Rodríguez, que volverá a Sudamérica, y un último por determinar, que bien podría ser un zaguero de los que no cuentan para Garrido o alguna sorpresa como Vadillo o Joan Verdú.
El perfil que se busca es el de jugador contrastado, a poder ser con experiencia en España, y que las bajas no deterioren la economía verdiblanca, bien porque se pueda llevar a cabo algún traspaso o porque la fórmula utilizada es una cesión que pueda resultar productiva por el número de minutos que jugaría el descartado. La intención es clara: que quien llegue, ahora, sí, sume a calidad, si puede ser, a chorros, y saque al Betis del atolladero.