Tal y como estaba previsto, el jugador firmará por el Benfica este mismo viernes, conjunto que se había puesto en contacto con el Real Valladolid para hacerse con sus servicios.
Estaba previsto que este viernes hubiera alguna novedad con respecto a la confección de la plantilla del Real Valladolid de cara a la temporada que está cerca de comenzar, y vaya si la ha habido. A primera hora de la mañana cualquier aficionado pudo comprobar que Heinz y Lolo no estaban ya con el resto del equipo.
Horas más tarde, a través del director deportivo, Alberto Marcos, y de la web oficial del club, se han conocido los motivos por los cuales el uno y el otro estaban ausentes. El central, porque se encuentra en Suiza resolviendo los trámites burocráticos previos a su fichaje por la entidad blanquivioleta. El mediapunta, porque anunció anoche, a través de su representante, que abandona el Valladolid en dirección al Benfica portugués.
El jugador, de hecho, se encuentra ya en Lisboa, donde se espera que plasme su firma en el contrato que le unirá al conjunto encarnado y terminará de abrir una entornada caja de truenos que podría terminar en juicio.
Entiende el Real Valladolid que Lolo tiene contrato profesional, de manera que la salida debía venir precedida bien por el pago de la cláusula de rescisión o por un acuerdo entre las dos entidades, algo que, por otra parte, llevaba semanas buscándose. Es más, el grado de implicación en las negociaciones era tal que el extremeño no dispuso de un solo minuto en los tres últimos amistosos que disputó el equipo en el stage de Pinatar Arena.
Sin embargo, los representantes ofrecen una versión distinta, y es que, a su juicio, su representante era todavía amateur, debido a que no había jugado el número suficiente de partidos como para que su condición cambiase, de modo que no cabría más que el pago de los correspondientes derechos de formación para que el mediapunta se convirtiese -tal y como hará en las próximas horas- en benfiquista.
Esta discrepancia no es ni mucho menos baladí, ya que de ella depende que la resolución del contrato haya sido conforme a la normativa o no. Según el entorno del jugador, los cauces seguidos son legales y el SL Benfica no tendrá más que abonar la compensación relativa al adiestramiento de Lolo durante los últimos seis años. Por contra, el Real Valladolid considera que la rescisión es irregular y reclamará ante las instancias pertinentes tres millones de euros que figuraban como cláusula.
Sustancial mejora deportiva y económica
Sea como fuere, lo cierto es que, con su salida, el extremeño viene a cumplir un viejo deseo, puesto que estuvo cerca de marcharse tanto el verano pasado como en enero. Celta, Sevilla, Real Madrid o Betis fueron algunos de los interesados en hacerse con sus servicios, pero fueron as águias quienes consiguieron convencerlo de manera definitiva con una oferta que mejoraba, con mucho, las condiciones deportivas y económicas en las que se encontraba en el Real Valladolid.
El acuerdo entre las partes se plasmó en el mes de marzo, según llevan reconociendo semanas fuentes cercanas al jugador cada vez que eran cuestionadas por su futuro. El salario que percibirá multiplicará por diez el recibido la pasada temporada como jugador del filial blanquivioleta.
Siendo determinante, esta mejoría no es la única que se encontrará en la entidad encarnada, puesto que, además, dará un salto de categoría importante, de una cuarta nacional, como es la Tercera División española, a la segunda del fútbol portugués, donde milita el filial del Benfica, la Liga de Honra. Junto a ello, la intención del club lisboeta pasa por que se ejercite con el primer equipo a las órdenes de Jorge Jesus -o al menos esa era la idea de Rui Costa, su director deportivo, a principios de verano; siempre según fuentes cercanas al jugador-.
Con todo, la salida de Lolo parecía cantada, a pesar de que Alberto Marcos reconoció semanas atrás que el club contaba con él, ya que su contrato con el Real Valladolid terminaba el treinta de junio de 2014 y su renovación, dado su anhelo de ‘volar’, estaba descartada. La sorpresa viene por el tiempo y la forma elegidos para dejar la entidad, mientras encarnados y blanquivioletas buscaban un acuerdo y de un modo entendido en la Avenida Mundial ’82 como «poco apropiado».